El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha insistido en que la reforma del delito de malversación "en ningún caso" puede suponer un beneficio para los corruptos y ha apelado a la serenidad sobre el acuerdo entre el Gobierno y ERC. "Estamos en un momento en el que hay que serenarse y pensar en la convivencia y en superar fracturas", ha aseverado Puig, para rechazar la "vía muerta de confrontación absoluta" del PP y defender el "diálogo" que busca el Gobierno de Pedro Sánchez.