Bolsas de plástico
EP
Actualizado: miércoles, 24 noviembre 2010 17:09

Piden mayor concienciación hacia el reciclado e incluso la opción de "multar a los que arrojen bolsas", frente a esta medida fiscal

SEVILLA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La patronal de fabricantes de bolsas de plástico, Anaip (Asociación Española de Industriales de Plásticos) estudia emprender medidas legales contra la tasa de bolsas de plástico que implantará la Junta de Andalucía, toda vez que ello puede conllevar a medio plazo "el cierre de más de la mitad de las empresas del sector que existen en Andalucía".

El director general de Anaip, Enrique Gallego, ha indicado a Europa Press que esta asociación, que posee un grupo sectorial de fabricantes de bolsas, considera que esta medida es "excesiva", por lo que están estudiando la posibilidad, a través de sus abogados, de emprender acciones legales, toda vez que "no tiene mucho sentido gravar un producto con unas cantidades que superarán en un 600 por ciento el coste de fabricación de la bolsa, el coste del impuesto para el consumidor es cinco o seis veces superior al coste de fabricación de la bolsa".

Por ello, consideró que "hay otras medidas para paliar el efecto medioambiental que pueden ser más efectivas que un impuesto", entre ellas citó "el impulso del reciclado, informar más a los ciudadanos para que sean más responsables y depositen en el contenedor amarillo las bolsas que no utilicen" o que "se utilicen sólo las bolsas necesarias". "Es necesario mayor formación y cultura

Apuntó asimismo como opción la de "penalizar y multar a las personas que arrojen bolsas en espacios públicos", frente a esta medida fiscal "que tiene un gran impacto y que penaliza a una industria que en Andalucía tiene una gran implantación, especialmente en Granada y en Córdoba, tanto de fabricantes como de confeccionadores de bolsas".

En ese sentido, destacó que hay entre 40 y 50 empresas andaluzas del sector, que "suministran a toda Andalucía y al resto de España", por lo que "se verían muy afectadas, de lleno, por esta tasa", de manera que "podrían cerrar más de la mitad de las empresas". Ello, a nivel de puestos de trabajo supondría, a su juicio que "podrían ir a la calle unos 600 ó 700 trabajadores, de los 1.000 que forman el sector".

"Hay muchas cosas que utilizamos en la vida diaria y que podrían ser tasadas, se podría tasar todo", agregó Gallego, quien precisó que las empresas han ofrecido alternativas como la bolsa reutilizable, aunque consideró que "las bolsas de un solo uso tienen su utilidad y se debe utilizar sin ser gravada, por lo que no hay que penalizar el consumo de bolsas".

Gallego recordó que en aquellos lugares donde se han intentando implantar medidas de este tipo "han dado marcha atrás, como en Francia, donde se vio que era muy complicado su implantación, sobre todo con la problemática que supone para los comercios".

Así, precisó que con este impuesto "el consumo de bolsas se reducirá y las empresas en la Comunidad se verán mermadas, con grandes caídas en las ventas, pues hay empresas que sólo fabrican esa bolsa".

"La bolsa de plástico no es el problema, sino educar al ciudadano con campañas de comunicación para fomentar el reciclado y la separación selectiva", agregó Gallego, quien recordó que "ya hay establecida en España una tasa de punto verde que se cobra a Ecoembes como encargada del servicio de recogida selectiva, por lo que se quiere establecer una tasa sobre un producto que ya está tasado, aunque no se paga al Gobierno ni a la Junta, sino a Ecoembes".

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