SEVILLA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), ha señalado este sábado que "el día a día está llevando a las entidades locales a una pinza en la que, de un lado, no se les deja aplicar el superávit que han sido capaces de generar gracias a la buena gestión realizada y, por otra parte, se le merma la capacidad de ingresos en tributos propios con la inminente aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre plusvalías".
Así se ha expresado en una nota el presidente de la Diputación de Sevilla acerca de la coyuntura por la que actualmente atraviesan los ayuntamientos y diputaciones, a la que ha calificado como "amenazadora para los servicios que a diario prestan los consistorios a sus vecinos".
"Está dándose un doble mecanismo de restricción que puede conducir al colapso a los ayuntamientos, porque de una parte se impiden las inversiones para mantener las infraestructuras locales y generar empleo y, de otra, no se están ofreciendo soluciones al hecho de que los ingresos por plusvalías puedan reducirse a la mitad tras la sentencia del Tribunal Constitucional en este ámbito, que con sentido común dice que no debe cobrarse el impuesto cuando no haya incremento de valor en la venta del inmueble", ha apostillado el presidente.
Villalobos ha remarcado que le resulta "cuando menos sorprendente que el Gobierno condicione a la aprobación de una cuestión de Estado, como son los Presupuestos Generales, otro asunto que nada tiene que ver con eso, que es la posibilidad de que los ayuntamientos y las diputaciones inviertan sus propios recursos en mejores dotaciones públicas para la ciudadanía".
"El Gobierno no duda en mezclar churras y merinas, es decir, Presupuestos Generales con superávit locales, con la única intención de salir airoso en un Congreso donde no tiene mayoría", ha opinado Villalobos.
Así las cosas, el también presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha vuelto a pedir "voluntad política al Gobierno de Madrid, que es lo único que hace falta para que los ayuntamientos y las diputaciones puedan seguir prestando los servicios que a diario dan a sus vecinos".
