SEVILLA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha considerado este martes que la reunión de la FEMP y el Gobierno ha dejado un "sabor agridulce" para el municipalismo.

En un comunicado, Rodríguez Villalobos ha elogiado el "buen trabajo" de la FEMP ante la reunión de su presidente, Abel Caballero, con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, celebrada ayer, para abordar diversas cuestiones relacionadas con el municipalismo y el futuro de las entidades locales.

Ha lamentado que "cuestiones como la aplicación del superávit local sigan posponiéndose en sus soluciones" por parte del Gobierno central.

Para el mandatario provincial sevillano, la reunión deja "un sabor agridulce para el municipalismo, porque si de un lado se ha conseguido arrancar el compromiso en cuestiones esenciales como la financiación local, en otras, como la aplicación del superávit, el Gobierno hipoteca este asunto porque lo condiciona a la aprobación de los presupuestos de 2017".

En su opinión, el encuentro de ayer trae las que parecen ser "buenas noticias para el largo plazo, con el compromiso de abordar la cuestión de la financiación local de una vez por todas, pero inunda de incertidumbre el futuro inmediato, ya que seguimos sin saber si podremos aplicar nuestros remanentes de tesorería a inversiones o, lo que es aún más acuciante, a poner en marcha planes de empleo para la gente".

Para Villalobos, "lo único que hace falta para desbloquear la inversión del superávit de las entidades locales es voluntad política para llevar a efecto la moción que presentó la semana pasada el grupo parlamentario socialista en el Congreso y que salió adelante por el apoyo de todos los grupos excepto el PP".

En aquella moción, el pleno del Congreso aprobó, de un lado, solicitar la revisión de la regla de gasto para invertir el superávit de las entidades locales en inversiones y empleo, y de otro, analizar el coste financiero que soportan los ayuntamientos que peor están, al objeto de abaratar las cuantías de saneamiento de la deuda municipal, especialmente en relación con el plan de pago a proveedores'.

Rodríguez Villalobos se ha reafirmado en la petición de "un trato especial para los casi 200 ayuntamientos que están en peores condiciones económicas, en muchos casos con sus cuentas intervenidas hasta 2035".

Al hilo de la aplicación del superávit y ante el bloqueo que sufre la aprobación de las cuentas generales para 2017, el máximo responsable de la entidad provincial sevillana teme que "este pueda ser el primer ejercicio presupuestario en el que, aun habiendo cumplido con creces con nuestra responsabilidad en materia de reducción del déficit público, las entidades locales nos quedemos sin poder invertir en los municipios en iniciativas como los planes Supera que ha puesto en marcha la Diputación de Sevilla".

Al margen de esa cuestión, Villalobos ha felicitado a la FEMP "por arrancar el compromiso del gobierno para negociar un nuevo marco de financiación local en una comisión de expertos que se constituirá en breve, donde deben quedar muy claras las competencias y sus correspondientes asignaciones presupuestarias para garantizar todos los servicios de calidad que los Consistorios y diputaciones prestan a sus vecinos y vecinas".

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