SEVILLA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La empresa multinacional andaluza Inerco está colaborando con el Ayuntamiento de Sevilla y el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) en un proyecto de I+D para poner en marcha plantas de gasificación de biomasa mediante las que se transforma biomasa procedente de la poda tanto de jardines como de productos silvícolas para transformarla en electricidad y calor.
Según ha explicado a Europa Press el director general de Inerco, Pedro Marín, esta línea de trabajo se está efectuando en colaboración con el Cener, radicado en Navarra, y supone un "aprovechamiento especial de la biomasa", con una tecnología desarrollada tanto para el Cener en Navarra como para la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) de León. Ambas plantas industriales suponen una inversión de entre seis y ocho millones de euros, aunque resalta que "al final esas inversiones se rentabilizan".
Ha explicado que dichas plantas "consumen entre 12.000 y 14.000 toneladas al año de biomasa cada una, que se transforma en energía, en concreto en dos megawatios de energía eléctrica y cuatro megawatios de energía térmica, cada una de ellas". Asimismo, ha apuntado que con dos megawatios se suministra energía para 3.500 viviendas, esto es, una media de 14.000 personas.
Marín ha recordado que Inerco comenzó a desembarcar fuera con el área de consultoría, aunque ha apuntado que "Inerco es una ingeniería que tiene una enorme capacidad tecnológica especializada y tenemos muchas soluciones tecnológicas, propias de los diferentes campos", con grandes proyectos en Chile o Colombia y con tecnologías para la optimización de la combustión, reducción de emisiones a la atmósfera, tratamiento para silenciar ruido así para el tratamiento de aguas industriales, proyectos que forman parte de los productos que se fabrican en España pero se venden en el exterior.
Dentro de ese desarrollo de tecnología, Inerco ha apostado con todo lo relacionado con temas medioambientales, como es el caso de este proyecto de gasificación de biomasa, que consiste en "transformar biomasa, desde madera a restos de poda, mediante gasificación, que lo convierte en un gas combustible, y que se puede introducir en una caldera para ser quemado y generar calor y electricidad".
Marín ha precisado que, en este proyecto de investigación está colaborando el Ayuntamiento de Sevilla "que también haciendo pruebas con restos de poda de los árboles de la ciudad, que antes iban al vertedero, pero que con esta tecnología podrían ser reutilizados para generar esta energía", de manera que "para cualquier ayuntamiento puede ser un ahorro pero además puede generar ingresos y obtener energía eléctrica y térmica, que permitiera secar lodos de residuos municipales o calentar instalaciones públicas".
"Es una energía limpia", ha agregado Marín, quien ha precisado que por el momento se trata de un proyecto de investigación "y se están recogiendo restos de poda y haciendo pruebas en las instalaciones del Cener para ver si sería factible aplicar esa biomasa o si fuera necesario hacer modificaciones".
Marín ha indicado que Inerco está estudiando llevar esa tecnología a otros países donde está implantado, como en Latinoamérica, con importante vegetación y donde "necesitan generar electricidad especialmente en ciertas zonas más aisladas, mediante el aprovechamiento de recursos en la zona". Ha apuntado que además esta tecnología "también contribuiría a generar empleo en la zona", toda vez que "la limpieza de los bosques podría tener cierta rentabilidad; son retos con los que además se podrían generar puestos de trabajo".
