La construcción del vertedero de residuos industriales no peligrosos generará 80 empleos

Actualizado: miércoles, 22 abril 2009 19:14

ZARAGOZA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

La construcción del vertedero de residuos industriales no peligrosos en el Acampo Arpal de Zaragoza generará 80 puestos de trabajo y se invertirán 42 millones de euros. El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, visitó el lugar esta mañana.

El vertedero está situado en el término municipal de Torrecilla de Valmadrid, a escasos kilómetros de la capital aragonesa, y su apertura permitirá almacenar residuos de este tipo durante 25 años, dentro de los objetivos del Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón (GIRA).

La sociedad concesionaria de este servicio público en la Zona IV y encargada de la construcción es Residuos Industriales de Zaragoza (RINZA S.A.), cuya autorización ambiental integrada se aprobó el 28 de noviembre de 2008.

La instalación tiene un presupuesto total de 215 millones de euros y se gestionará como servicio público. En la segunda fase se crearán 20 puestos de trabajo durante 25 años.

Las instalaciones ocupan una superficie total aproximada de 50 hectáreas. A la entrada se colocará una caseta de control y pesaje donde se realizará el procedimiento de admisión de residuos, y otras instalaciones previstas. Contará con dos vasos de vertido independiente, el primero para residuos orgánicos y el segundo para residuos no biodegradables.

Para la prestación del servicio público de eliminación de residuos industriales no peligrosos la Comunidad Autónoma de Aragón se dividió en cuatro zonas, según criterios de proximidad, optimización y minimización de costes para los productores.

En concreto, la Zona IV a la que dará servicio este vertedero incluye el ámbito territorial de las comarcas de Ribera Alta del Ebro, Cinco Villas, Campo de Borja, Tarazona y el Moncayo, Campo de Belchite, Ribera Baja del Ebro, Bajo Aragón, Bajo Martín, Matarraña, Aranda, Comunidad de Calatayud, Campo de Cariñena, Valdejalón y la delimitación comarcal de Zaragoza.

La sociedad concesionaria aportó los terrenos para las instalaciones con tamaño suficiente y con las características apropiadas para la implantación del tipo de infraestructuras requeridas teniendo en cuenta una vida útil de al menos 25 años y las posibles ampliaciones.

El Gobierno de Aragón puso en marcha este servicio público de eliminación de residuos industriales no peligrosos de Zaragoza el pasado mes de marzo, tal y como está previsto en el nuevo Reglamento de la producción, posesión y gestión de residuos peligrosos y del régimen jurídico del servicio público.

Este reglamento se enmarca en el Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón (GIRA) y desarrolla la Ley de Medidas Tributarias y Administrativas, que declaró servicio público de titularidad autonómica la eliminación de residuos industriales no peligrosos no susceptibles de valorización.

La implantación del este servicio público de eliminación de residuos industriales no peligrosos se realizará de forma progresiva, por zonas y por fases. Así, se realizará una implantación gradual con una primera fase, previa al inicio del período de explotación con un almacenamiento temporal, y una segunda fase normal de explotación una vez construidas y superado el período de prueba de los vertederos. Además la implantación se realizará por zonas.

Así, en el caso de la Zona IV, los residuos industriales no peligrosos se tratarán temporalmente en la planta de residuos industriales peligrosos que gestiona la empresa mixta Arager S.A. en la planta el Parque Tecnológico del Reciclado López Soriano, hasta que la planta de Torrecilla de Valmadrid esté finalizada.

El vertedero aplicará en su construcción las mejores técnicas disponibles y se ajustará a los requisitos del Real Decreto por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero. Estará dotado de las más modernas tecnologías, como un sistema de georreferenciación y modelos 3 D, para conocer la situación exacta de los vertidos. Una red piezómetrica controlará la contaminación a las aguas subterráneas.

En cuanto al diseño y dimensionamiento de la instalación cumple la exigencia de vasos independientes para residuos orgánicos fermentables y para residuos no fermentables e inorgánicos con un crecimiento por fases que a su vez se descompone en celdas. Teniendo en cuenta la evolución durante los 25 años, el vertedero permitirá un volumen de gestión de aproximadamente 7,2 millones de metros cúbicos para residuos inorgánicos y 1,1 millones de metros cúbicos para residuos orgánicos fermentables.

El vertedero presentará mejoras técnicas en el apartado de las secciones de impermeabilización y sellado de los vasos de vertido. Estará dotado de un sistema de tratamiento de lixiviados mediante evaporación forzada e inertización posterior del concentrado. En cuanto al biogás se realiza unas chimeneas de captación de biogás para su posterior quema en antorcha o generación de energía. El diseño dota a la instalación de alta flexibilidad y modularidad mediante la explotación en fases para cada uno de los vasos.

Además, el vertedero contempla una serie de mejoras consistente en la construcción de una planta de clasificación de residuos y una compactación previa al depósito en vertedero. En la nave de clasificación se realizará la separación y almacenamiento de residuos para su gestión en vasos de orgánicos ye inorgánicos no fermentables. Asimismo se prevé el aprovechamiento de agua de lluvia para uso interno en la instalación. El vertedero contará con una zona de servicios, separada de la zona de gestión donde se encentrarán el edificio de control y de explotación.