La mujer que intentó llevarse a un niño dice que le agarró hasta que llegasen sus padres

Juicio mujer
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 24 noviembre 2015 12:18

La forense considera una medida "adecuada y necesaria" el internamiento de la mujer, que padece psicosis esquizofrénica "grave"

SANTANDER, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La mujer con esquizofrenia paranoide que, durante un brote, intentó el año pasado llevarse a un niño de 3 años en la calle Burgos de Santander dice que solo le agarró hasta que llegasen sus padres porque "estaba sentado en medio de la carretera", pero los policías que la detuvieron aseguran que decía que "se lo llevaba a casa".

La acusada, A.L.Z., no ha aceptado la petición de al menos dos años de internamiento que le solicita el fiscal que, aunque califica los hechos como un delito de detención ilegal, le exime de su imputabilidad penal debido a su enfermedad.

Al no aceptar esa petición, el juicio contra la mujer se ha visto este martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, una sesión en la que A.L.Z. ha relatado dos versiones distintas de lo que ocurrió el 31 de agosto de 2014.

Primero, ha contado que cogió al menor porque "estaba sentado en un paso de peatones en medio de la carretera". "Le cogí, le lleve a la acera y le solté, pero volvió a irse corriendo a la carretera por eso le agarré y le dije que no le soltaba hasta que viniesen sus padres", ha dicho.

Sin embargo, haciendo uso de su derecho a la última palabra, ha indicado que, estando el menor en la carretera, "un matrimonio me dijo que lo cogería hasta que viniesen sus padres". Así, ha cuestionado que se le eche a ella la culpa "sin tener culpa" por hacer "algo que me dijo un matrimonio".

Además, ha señalado que ella tiene un hijo y una hija por lo que no le "hacen falta hijos de nadie". Precisamente, de su hija decía que era el niño cuando la detuvo al policía al ver que "llevaba al pequeño arrastras y éste no paraba de llorar y gritar".

"SE LO LLEVABA A CASA"

Los agentes han relatado que lo primero que dijo la mujer es que "se lo llevaba a casa". "Decía que era su nieto, luego que si era su hijo... Nada de lo que decía era coherente", ha considerado uno de los policías que intervinieron y que localizaron a la mujer y al niño a la altura de Vargas en dirección a la calle Alta.

A los policías no les cuadraba lo que contaba la mujer, más si cabe porque ella y el niño "no pegaban". "Ella era como indigente y el niño no", han explicado, al tiempo que han recordado que les llamó la atención que el pequeño "no paraba de llorar".

Por su parte, el padre del niño ha contado que estaban paseando por la calle Burgos cuando, de repente, "el niño ya no estaba". Ha indicado que su mujer recorrió toda la calle buscándole y él hizo lo mismo por la paralela, la calle San Luis, pero no lo encontraron.

En el momento en que iban a llamar a la policía, una mujer les avisó de que cerca había varios coches patrulla y que creía que tenían a un niño. "Al llegar vi que tenían al niño en un coche, estaba bien y se me tiró a los brazos según me vio", ha indicado.

Desde que el menor desapareció hasta que le encontró con al policía ha estimado que pasaron unos 20 minutos y ha recordado que los agentes tenían allí a la señora y le contaron que "la habían detenido cuando iba tirando del niño mientras él no paraba de pegar patadas, gritaba y lloraba".

El padre ha manifestado que, "gracias a dios", estos hechos no han dejado ninguna secuela en El Niño, que lo único que parece que recuerda es que "él ha estado en un coche de policía", ya que lo dice cada vez que ve uno.

PADECE UNA ENFERMEDAD GRAVE

En la vista también ha declarado la forense que examinó a la mujer una vez que, al tomarla declaración, el juez se percató de que "no era normal".

Cuando la examinó, un día después de los hechos, ha indicado que llevaba un "atuendo indecente" y decía cosas "incoherentes" y comprobó que tenía esquizofrenia paranoide y que en esos momentos sufría un "brote agudo".

"Parecía que entendía que lo del niño no estaba bien pero lo relataba como un delirio y con un lenguaje psicótico", ha señalado la perito, que pidió su ingreso en la Unidad de Psiquiatría de Valdecilla.

Allí se corroboró si enfermedad de psicosis esquizofrénica, una enfermedad mental "grave" que le afectaba "profundamente" a sus capacidades cognitivas y volitivas.

Esta especialista ha considerado que, dada la evolución de la enfermedad que se ha acrecentado tras años viviendo en la calle, es "necesaria y adecuada" la medida de internamiento ya que la mujer requiera "una estabilidad y una atención adecuada".

Tras escuchar a la mujer, a los policías, el padre y la forense, La Fiscalía ha mantenido su petición de internamiento durante un periodo máximo de dos años debido a la "gravedad de los hechos" que en cualquier otro caso conllevarían pena de prisión pero de la que exime a la mujer por su enfermedad.

Mientras que la defensa de A.L.Z. ha vuelto a pedir la libre absolución aunque, ha indicado, que, si el tribunal estimase conveniente el internamiento, se dedujese el tiempo en que la mujer estuvo en la Unidad Psiquiátrica de Valdecilla como medida cautelar.