Afirma que la sociedad debe exigir a los poderes públicos políticas universitarias
SANTANDER, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, afirmó hoy que el "gran desafío" de la universidad es la innovación, la internacionalización y la modernización del sistema hacia "espacios de excelencia y competitividad con solidaridad", lo que conlleva plantear la gobernanza de las universidades y las políticas de transición de modelos autoritarios a otros de participación democrática, para lo que es necesario buscar nuevas vías de comunicación con los estudiantes.
Gabilondo se pronunció así durante el acto de inauguración de la Escuela de Política Universitaria 'Fernando de los Ríos', que se imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y que en su primera edición se centra en 'La comunicación entre la universidad y la sociedad ¿Qué conocen los ciudadanos del trabajo universitario?'.
En su intervención, el ministro insistió en la importancia de que la universidad cuente con los estudiantes y con los ciudadanos, y en este sentido defendió que la sociedad debe exigir a los poderes públicos "que haya políticas universitarias", de forma que no acepte "medidas aisladas" sino programas "fundamentados".
Además, aseguró que la formación es "la mayor y la única garantía de empleabilidad", especialmente en este contexto de crisis y de cambio de modelo productivo, donde "los que más formados estén tendrán más posibilidades de inserción laboral".
Gabilondo, para quien se necesita un sistema de educación "más flexible", también reivindicó la "rentabilidad social de la universidad" y la necesidad de que la "excelencia y la competitividad, compatibles con la solidaridad," formen parte del nuevo sistema universitario.
En este sentido, subrayó que la relación de la universidad con empresas e instituciones "no es mercantilización sino responsabilidad social", el retorno a la sociedad para crear valor añadido.
Para el ministro, "sin ciudad no hay universidad", y en este sentido, y en alusión a la metáfora del poeta José Hierro sobre la UIMP, quien dijo que ésta era "una isla de libertad", se congratuló de que "esa isla empiece a ser una península" abierta a la sociedad.
Gabilondo afirmó que la educación es un "proceso integral" que abarca "todas las épocas de la vida", de forma que nadie puede decir que "ya está formado", de forma que, aseguró, la educación es "el gran desafío del país".
LA FORMACIÓN, EL "MEJOR REGALO"
Por ello dijo que el "mejor regalo" a una generación es la formación. "Si alguien no tiene muchos medios, que los dedique a la educación", instó, al tiempo que afirmó que la educación es "el corazón y las vértebras" de la sociedad y le servirán para afrontar "este momento de crisis social y económica de valores difíciles".
De este modo, subrayó su apuesta por la educación como "la mejor política social" y la base de la mayor igualdad y equidad. "Nada ha hecho más por la igualdad que la educación y nada hará más para sacarnos de la crisis social y económica", sentenció.
Por otra parte, el ministro reivindicó la realidad en las relaciones entre la universidad y la sociedad y la necesidad de políticas "y no ocurrencias", entendidas como la diferencia entre ideas y proyectos; unas políticas que significan "incorporar la a la sociedad en proyectos y hacer social la dimensión universitaria". En este contexto explicó su afirmación de "ni un euro para la universidad sin indicadores, objetivos y sin rendir cuentas",
Además, Gabilondo opinó que la relación entre la universidad y la sociedad está marcada por la lejanía y los tópicos, por lo que la primera tiene "mucho que cambiar". En este sentido, apostó por recuperar la palabra porque ésta es "relación y comunicación" y la universidad, y también la escuela, deben ser "espacios de comunicación y participación".
Finalmente, el ministro propuso a los asistentes a la escuela que elaboren un decálogo de la universidad sostenible.
VISIÓN SOCIAL
Por otra parte, el rector de la UIMP, Salvador Ordóñez, señaló que la visión que ofrecen los medios de comunicación de la universidad es "un poco pobre, débil" y en algunos casos "muy sesgada". Al respecto, aseguró que ni la universidad "no ve muy bien la sociedad" ni viceversa, y remarcó que la transferencia de conocimiento es "algo más amplio que los inventos".
El director de la Cátedra Unesco de Gestión y Política Universitaria de la Universidad Politécnica de Madrid, Francisco Michavila, afirmó que en el contexto de reforma universitaria y de crisis, la comunicación universidad-sociedad "juega un papel decisivo para dar respuestas más eficientes" al problema.
Mientras, el rector de la Universidad de Cantabria y presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Federico Gutiérrez-Solana, defendió que la sociedad debe exigir a las universidades su papel en la "adecuada gestión del conocimiento", así como la necesidad de invertir en la economía del conocimiento.
