Revilla: "Todos los días recibo cientos de cartas pidiéndome que sea presidente de España"

Miguel Ángel Revilla y Mariano Rajoy
GOBIERNO DE CANTABRIA
Actualizado: viernes, 30 septiembre 2016 19:25

   SANTANDER, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El jefe del Ejecutivo regional, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado este viernes que "todos los días" recibe "cientos de cartas" pidiéndole que sea presidente de España.

   "¡Cómo está el país para que yo todos los días reciba cientos de cartas pidiéndome que sea presidente de España, con cuatro operaciones de riñón y 74 años y prácticamente sin haber salido de aquí y sin hablar inglés, claro. Ese es el panorama que hay!", ha bromeado este viernes Revilla durante el acto de clausura de la 42 Reunión Anual de la Sociedad Nuclear Española celebrada en Santander desde el miércoles al viernes.

   El presidente cántabro ha realizado esta afirmación tras referirse al "descrédito tan grande" que, a su juicio, hay en la sociedad española respecto a sus gobernantes tras salir a la luz diversos casos de corrupción.

   Revilla ha explicado a los asistentes al acto que tiene "aversión a la impunidad del robo y el pillaje". "No sé si es porque yo no he robado nunca nada. Me da rabia que se institucionalice el mangoneo", ha afirmado.

   El presidente cántabro, que acaba de publicar su cuarto libro, 'Ser feliz no es caro', ha reclamado que se tomen "todas las medidas para erradicar" ese tipo de casos por el "descrédito tan grande" que, a su juicio, generan entre la sociedad hacia sus gobernantes.

   "La gente necesita confianza en sus gobernantes", ha opinado Revilla, que considera que la sociedad está "esperando que haya gente normal", que luche por buenos puestos de trabajo o por una buena educación sanidad sin "meter la mano" o "irse con la pasta fuera de España". "Porque si no pagamos todos, pagan los de siempre, los qur no tienen escapatoria como yo", ha ironizado Revilla, que ha defendido que tienen que pagar "los que tienen mucho y sobre todo los que no pagan".

    Según ha expuesto ante los asistentes, se trata de cuatro principios que cree que la gente "recibiría con agrado" y que --ha dicho-- "no son de derecha o izquierdas", sino de "decencia" y "sentido común".