SEGOVIA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las industrias de la fresa y las hortalizas generan alrededor de 700 empleos directos y unos 3.000 indirectos en la comarca segoviana de El Carracillo y favorecen el asentamiento de población en el entorno.
El alcalde de Chañe, Dionisio García, ha explicado durante una visita institucional de representantes de la Diputación de Segovia a la empresa Viveros Campiñas, ubicada en plena comarca, que las 15 naves de la zona dedicadas a esta actividad han hecho que en su municipio el censo pase de 700 a 1.100 vecinos.
Ello ha permitido, según ha dicho, no solo frenar la despoblación sino además atraer a nuevos vecinos. Para el Ayuntamiento de Chañe, estas empresas suponen el 80 por ciento de sus ingresos.
El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, ha asegurado por su parte que estos negocios han conseguido en época de crisis "dar con la tecla para generar riqueza", al tiempo que ha destacado que gracias a estas industrias hay pleno empleo en la comarca de El Carracillo.
La visita, en la que han participado asimismo el diputado de Acción Territorial, José Luis Sanz Merino, y el de Promoción Económica, Rafael Casado, que han estado acompañados por Gustavo Herranz, responsable de Viveros Campiñas, ha servido a la Diputación para mostrar su apoyo y compromiso a una actividad "puntera e internacional", que cuenta con un "importante valor añadido".
Los productos de esta compañía disponen del respaldo de la firma Alimentos de Segovia, auspiciada por la propia Diputación, y de la marca de garantía regional Tierra de Sabor.
Aunque la actividad se inició con mano de obra española, Viveros Campiñas tuvo que recurrir pronto a la ayuda extranjera, primero colombiana y después rumana y búlgara. Hoy los rumanos siguen siendo sus principales operarios, aunque en los últimos años, debido a la crisis económica, han comenzado a regresar a la actividad muchos españoles.
APUESTA POR LA MODERNIZACIÓN
Con tres décadas de vida, está empresa está en continuo crecimiento y mantiene su apuesta por la modernización tanto de su industria como de sus canales de comercialización, según informan fuentes de la Diputación. Además de dedicarse a la planta de fresa, fabrica diversos productos hortícolas como las fresas o las zanahorias.
El elevado número de puestos de trabajo creados por esta actividad durante esta época del año obliga a montar una amplia infraestructura y genera un valor añadido en toda la zona. Así, se alquilan numerosas viviendas tanto en Chañe como en localidades cercanas, e incluso se alquilan centros como la casa parroquial de Samboal para acoger a los trabajadores.
