El confidente de una trama de drogas tejió una red de favores con policías y funcionarios de prisiones

Actualizado: domingo, 13 febrero 2011 13:10

BARCELONA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El confidente policial implicado en una trama de drogas que salpica a tres mossos d'Esquadra presuntamente logró tejer una red de favores con policías de varios cuerpos y funcionarios de prisiones que le permitía obtener desde informaciones confidenciales hasta beneficios penitenciarios para conocidos.

Según consta en nuevos informes de la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos, incluidos en el sumario del caso, a los que ha tenido acceso Europa Press, el confidente, Manuel Gutiérrez Carbajo, y otros jefes del grupo de 'narcos' investigado lograban obtener información policial, que les quitaran multas, incluso trato preferencial para algunos detenidos para que no les quedaran antecedentes gracias a su relación con estos mossos.

Asimismo, Carbajo llegó a interceder ante el entonces jefe de servicios de Brians II, implicado en el caso, para que un interno obtuviera un permiso de fin de semana, y de hecho, este funcionario es sospechoso de haber aceptado dinero de la trama para favorecer a presos.

Carbajo está acusado de un delito de tráfico de estupefacientes, asociación ilícita, soborno, tráfico de influencias, revelación de secretos y blanqueo de capitales, aunque en su declaración ante el juez niega ser el jefe de la banda de narcos, si bien admite haber tenido relación con algunos de los presuntos 'narcos', que conoce desde hace tiempo.

Según el informe de la DAI, el confidente "ocupa una posición de superioridad en relación al resto del grupo delincuencial" y tiene vínculos con miembros del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), a los que presuntamente también hacía favores.

De hecho, según el documento, también tenía una "relación fluida" con miembros del grupo de investigación de Gavà, a quienes podría facilitar información.

Uno de los ejes de su red de influencias es, presuntamente, el subinspector de Vilanova implicado en el caso, que según Asuntos Internos, "favorecía la actividad ilícita del grupo delincuencial y recibía dinero de forma periódica", en cantidades que según se desprenden de algunas conversaciones intervenidas, ascenderían a los 1.000 euros en cada ocasión.

El caso ha llegado hasta el director del área de análisis de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), Carles Quílez, que ha sido imputado por presuntamente cometer los delitos de cohecho y revelación de secretos, aunque en su declaración ante el juez negó haber alertado al confidente de la policía de que le estaban investigando.

COMPRA DE NÚMERO 'GOLDNUMBER'

Uno de los principales capos del grupo se dedicaba también a la compra de número de teléfono 'Goldnumber' --marcaciones fáciles de recordar que tienen un elevado valor de mercado-- y logró la ayuda policial para obtener información sobre un competidor contra quien, al parecer, quería actuar.

Según los investigadores, se ha constatado que los tres mossos implicados en la trama accedieron a las bases de datos policiales para obtener información para los delincuentes y de una conversación intervenida se desprende que la trama podría haber conseguido coches para agentes a cambio de favores.