El Govern anima a construir pisos en Barcelona ante la difícil absorción de las comarcas de interior

Antoni Giner, Santi Vila i Carles Sala
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 14 febrero 2013 14:59

Catalunya acumula 80.000 viviendas nuevas sin vender, 10.000 en manos de bancos


BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Govern ha animado a las constructoras a seguir edificando pisos en Barcelona y en las comarcas metropolitanas para que en el futuro la población no tenga problemas de disponibilidad de vivienda, si bien ha advertido de la difícil absorción de pisos vacíos en las comarcas de Lleida y del interior sin carácter turístico.

"En Barcelona conviene que no se paralice la actividad si no queremos que en pocos años haya dificultad para encontrar salida a personas con necesidad de vivienda", ha explicado en rueda de prensa este jueves el secretario de Vivienda y Mejora Urbana del Govern, Carles Sala.

El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha apostado también por "favorecer a corto plazo la construcción de viviendas en las principales ciudades de la provincia de Barcelona, y relajar las políticas de promoción donde hay más existencias que cuesten de absorber".

Catalunya tiene actualmente 79.331 pisos nuevos pendientes de venta, lo que se traduce en 10,5 viviendas por cada 1.000 habitantes, si bien su distribución en el territorio es desigual puesto que Barcelona, con 46.142 pisos vacíos, es donde la proporción relativa en función del número de habitantes es más baja: 8,3 viviendas sin vender por cada 1.000 habitantes.

Se trata de datos de un censo de obra nueva sin vender elaborado por la Agencia de la Vivienda de Catalunya y el decanato de los Registradores de la Propiedad y Mercantiles de Catalunya, que indica que en el extremo opuesto se encuentra la provincia de Lleida, teniendo en cuenta la relación entre viviendas acumuladas y población: 9.452 pisos vacíos y 21,4 viviendas vacías por cada 1.000 habitantes.

Por su parte, Girona presenta unas existencias de 10.315, con 13,6 pisos vacíos por cada 1.000 habitantes, y Tarragona acumula 13.422 viviendas sin vender, con 16,5 pisos vacíos por cada 1.000 habitantes.

Sala ha destacado que es en los municipios de entre 5.000 y 25.000 habitantes, los municipios medianos, donde se concentra el mayor número de existencias, si bien el índice relativo más elevado (superior a 100 viviendas por cada 1.000 habitantes) se da en los municipios de menos de 2.000 habitantes, lo que dificulta su absorción a medio plazo.

Ha concluido que las existencias que se concentran en zonas turísticas o de montaña podrían absorberse a medio plazo si se reduce la oferta de pisos en venta del mercado secundario (venta de segundas residencias), aunque es "mucho más difícil dar salida" a medio plazo a los pisos nuevos sin vender en las comarcas de interior, que cuentan con más de 20 viviendas por cada 1.000 habitantes: Pallars Sobirà con un 62,7, Segarra con 54,2, Val d'Aran con 35,5 y la Noguera con 28,9.

De las cerca de 80.000 viviendas nuevas vacías, alrededor de 10.000 están inscritas por entidades financieras, y el resto por promotoras, si bien estas promotoras también puedan estar gestionadas por bancos, según ha matizado el decano del Registro de la Propiedad y Mercantiles de Catalunya, Antoni Giner.

200 PISOS OCUPADOS

Sala ha cifrado en 200 viviendas las que están ocupadas ilegalmente en toda Catalunya, y ha lamentado que muchas familias que necesitan una vivienda están siendo "engañadas" y también se han detectado cambios de cerraduras, por lo que ya se han mantenido dos reuniones con la policía: "Existe una cierta mafia de tráfico de viviendas".

Ha indicado que la Generalitat tiene previsto reunirse con entidades financieras para encontrar soluciones, y ha recordado que el Govern presentará próximamente nuevas medidas para garantizar el derecho a la vivienda de los ciudadanos.

Vila ha sostenido que la situación actual es consecuencia de la "década prodigiosa", de 1997 a 2008, que ha tenido efectos muy perniciosos en todo el Estado y también en Catalunya, causando, lo que ha considerado, atrofias terribles.

Ha apuntado que ha habido un cambio cultural en el que la vivienda ya no es sinónimo de garantía y seguridad, sino un "lastre" para muchos ciudadanos, por lo que el Govern está buscando nuevas soluciones.

Ha criticado que la creación de las Áreas Residenciales Estratégicas (ARE), tenía "buena intención, pero estaban poco constatadas con la realidad", por lo que de las 73, tan sólo se están ejecutando dos, en El Prat y L'Hospitalet de Llobregat, y se han constituido 36 consorcios de los que sólo seis están activos.