BARCELONA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Diagnóstico por la Imagen (CDI) del Hospital Clínic de Barcelona utiliza una impresora 3D para planificar o simular intervenciones neuroradiológicas de especial complejidad y minimizar así los posibles riesgos que pueden surgir en los casos reales.
El neuroradiólogo intervencionista del Hospital Clínic Antonio López Rueda ha explicado que el centro ha implementado esta tecnología sobre los "puntos fundamentales" de la formación, la planificación y la simulación.
Con esta tecnología, los facultativos pueden planificar una intervención específica y probar los catéteres y los stents con los que se hará después la cirugía.
"Antes, nosotros no podíamos entrenar, nosotros jugábamos en la Champions, con el paciente, día a día: la impresión 3D nos permite implementar el momento del entrenamiento y llegar a la intervención más preparados", ha remarcado López Rueda.
Según el especialista en radiología intervencionaista, los facultativos del Clínic imprimen los vasos que les interesa reproducir, y les convierten en modelos de pacientes reales.
Una vez se han impreso los vasos, se sitúan en la sala de arteriografías --técnica que permite observar las arterias mediante rayos X--, desde donde se puede invertir todo el tiempo necesario en explicar los procedimientos y hacer los ensayos que se quiere, cosa que en los casos reales es imposible de llevar a cabo.
PEDAGOGÍA
Además, ha destacado la posibilidad de reproducir físicamente patologías permite dar una información más detallada: "En pacientes a los que no hemos conseguido explicar su patología, podemos mostrarle un ejemplo en 3 dimensiones y hacer que entienda su enfermedad", ha dicho López Rueda.
Para el jefe económico del centro, Xavier Solé, aun hay más aplicaciones: "se pueden imprimir widgets personalizados que faciliten la cotidianidad a pacientes que han perdido funcionalidades, por ejemplo a causa de un ictus".
