BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona reivindica la actualidad del drama lírico 'Siegfried' de Wagner, un "héroe a medias tintas".
En el reparto cuenta con la voz conmovedora de la soprano Iréne Theorin, que ha arrancado las lágrimas de los asistentes en las audiciones previas a la función, que se estrenará el próximo miércoles, ha explicado el director musical, Josep Pons.
En la presentación de la ópera en el Liceu, que también se representará los días 13, 15, 17, 19, 21 y 23 de marzo, Pons se ha referido a la ópera como un "teatro de reflexión y no de acción", y es que el hilo argumental se basa en diálogos y relaciones humanas que bien recuerdan a los filmes del sueco Ingmar Bergman, ha ejemplificado el director musical.
En contra de lo que dicen algunos, Wagner hizo con 'Siegfried' lo que intencionadamente quiso, y utilizó a personajes difícilmente clasificables en buenos o malos para utilizar a un protagonista más parecido a un "niño mimado", no revestido de toda la nobleza de la que podría ser capaz, ha observado Pons.
'Siegfried' es la tercera parte de la teatrología de 'El anillo del nibelungo' de Wagner --el año pasado el teatro acogió 'La Valquiria' y anteriormente 'El oro del Rhin'--, y se representará en el Liceu con una escenografía de Robert Carsen, que quiere evidenciar como el ser humano viola las leyes de la naturaleza a través de un impulso autodestructivo.
Por ello, crea un descampado contaminado --'Siegfried' vive en una caravana destartalada--, muros de acero y un bosque insano, que recuerdan a los parajes de 'Blade Runner', ha indicado el director musical, que ha señalado que se trata de una ópera "muy filosófica y basada en las relaciones humanas".
"Tenemos a los mejores cantantes que nos podamos imaginar uno detrás de otro", ha celebrado el director musical que, junto a la directora artística Christina Sheppelmann, ha citado a Lance Ryan, Peter Bronder y Albert Dohmen.
UN INCESTO
Ha destacado la aceptación que tuvo el drama, basado en un incesto, a finales del siglo XIX, pese a que el público de la época estaba acostumbrado a ver óperas complacientes, y para superar este obstáculo, Wagner evocó a los dioses griegos porque a ellos se les podía permitir todo, ha constatado Pons.
Basada en tres actos y con una duración de cinco horas, la ópera se ha representado en 102 ocasiones en el Liceu, la última vez en 2004, y se estrenó en 1900 después de 'La Valquiria', segundo título de la teatrología que sirvió para inaugurar la temporada que iniciaba el siglo.
En el papel de Brünnhilde, Iréne Theorin ha destacado su satisfacción por interpretar el papel en el Liceu, y ha subrayado que pese a que es veterana en la representación de su personaje, "cada función es como si fuera la primera vez".
