MADRID, 26 Jul. (CHANCE) -
Olvido Hormigos ha regresado a su refugio familiar en Marbella tras un breve paréntesis en sus vacaciones para acudir a Sálvame Deluxe una vez más y someterse a un nuevo polígrafo y así demostrar públicamente que mantuvo un affaire con Alessandro Lecquio.
Para sorpresa de todos, el conde italiano habó mostrándose muy enfadado con la ex concejala de Los Yébenes tras haber dado a conocer, de forma indirecta, su aventura extramatrimonial.
OLVIDO HORMIGOS REGRESA A MARBELLA TRAS SU PASO POR EL DELUXE
Él y su mujer, María Palacios, están tranquilos y prefieren tomárselo con calma ante la inminente llegada de su primer hijo. Pero Hormigos no está dispuesta a que la tomen por mentirosa y decidió volver a Sálvame para confirmar su testimonio.
Lecquio le exigía que enseñara las pruebas, pero la exconcejal no aportó ninguna basándose en que no conserva los mensajes que se intercambiaron en su día, ya que la aventura ocurrió hace tres años.
Y anoche Olvido volvía a la televisión pero en esta ocasión al plató de Hable con ellas, donde su entrevista se transformó en una acalorada discusión con Alba Carrillo, después de que Hormigos le dijera a la modelo que entendía su dolor e intentase comparar sus matrimonios, algo que sentó muy mal a Alba.
Tras las entrevistas, Olvido Hormigos ponía tierra de por medio y volvía a su lugar de descanso, buscando refugio y consuelo en su marido, Jesús Atahonero, quien ha permanecido a su lado en todo momento. El carpintero ha ejercido de perfecto padrazo, quedándose al cuidado de su hija menor, la pequeña Violeta.
Olvido se reunió con su marido y su hija, quienes la esperaban pacientemente en unas tumbonas disfrutando de una tranquila jornada de playa.
Hormigos se deshizo en mimos y caricias con su hija, quien a punto de cumplir su segundo año de edad se ha convertido en una niña muy simpática y risueña.
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Para combatir el calor, la ex política no dudó en darse un refrescante baño. Presumió de escultural figura con un biquini negro. Cual sirena en el mar, dejó que las olas bañaran su cuerpo, el mismo por el que muchos de nuestros famosos han sucumbido.
Al caer la tarde, Olvido se encargó de cambiar a su hija Valeria con un bonito vestido y se divirtió peinándola con dos simpática coletas.
Ella lució un sugerente vestido fucsia de encaje, más propio para noche de intensa pasión. Hormigos cogió en brazos a la niña mientras Jesús recogía el resto de los enseres personales de la pequeña.
A continuación aprovecharon para dar un tranquilo paseo por el puerto. Como si de un ejemplo de familia feliz se tratase, la pareja paseó de la mano de la niña, que caminaba alegre a su lado.
