AIJU participa en un proyecto para extraer materias primas de la cáscara de un huevo

VALENCIA, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (AIJU) está realizando un proyecto para extraer de la cáscara del huevo materias primas como el carbonato de calcio, que podrá ser utilizado en un gran número de sectores industriales, según ha explicado la entidad en un comunicado.

AIJU participa en este proyecto junto con un consorcio de entidades formado por las empresas navarras Eggnovo e Iniciativas Innovadoras y la Universidad de León. Este consocio se reunió en Estella (Navarra) para dar comienzo a este proyecto, denominado 'Eco-SHELL', que tendrá una duración de tres años.

El objetivo es "facilitar la primera entrada en el mercado europeo de esas dos materias primas innovadoras derivadas de la cáscara de huevo", así como "optimizar el proceso de producción industrial" para producir carbonato de calcio derivado de la cáscara y la membrana del huevo, con una características que respondan a las necesidades de los usuarios finales como el campo de la alimentación animal, suplementos dietéticos y mercados del plástico.

Además, en el marco de este proyecto se llevará a cabo un estudio de mercado en el ámbito europeo y se reformulará el plan de negocio de Eggnovo para garantizar la primera entrada de los productos en España y en otros dos países de la Unión Europea tras la fecha de finalización del proyecto, así como una primera entrada de los productos en dos países de la Unión Europea dos años después del final del proyecto.

Los resultados que esperan los organizadores de este proyecto son la disminución de la cantidad de residuos de cáscara de huevo que acaba en los vertederos -- según ha detallado, esperan reducir un total de 2.000 toneladas al año de cáscara de huevo al final del proyecto y 7.000 toneladas al año a partir de 2017--.

También se quiere reducir la cantidad de carbonato de calcio mineral que se utiliza para alimentación animal, suplementos dietéticos y plásticos: concretamente, prevé una reducción de alrededor de 1.960 toneladas por año de carbonato de calcio de origen del huevo en el mercado de la Unión Europea al final del proyecto y 6.860 toneladas por año a partir de 2017, sustituyendo directamente el carbonato de calcio procedente de minas.

La sustitución de carbonato de calcio de cantera por carbonato de calcio del huevo conllevará además "importantes beneficios ambientales al final del proyecto" como una reducción de 3,72 toneladas CO2 por año así como una disminución en el consumo de agua de más 23 millones de litros al año, y una reducción en el consumo de energía de más 4,6 millones kilovatios por hora al año.