Ida, la gran triunfadora en los Premios del Cine Europeo

Ida
Foto: CANAL+ POLSKA/DANISH FILM INSTITUTE/CITY OF LODZ
Actualizado: domingo, 14 diciembre 2014 13:58

MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La 27ª edición de los Premios del Cine Europeo, que se celebró anoche en Riga (Letonia), ha tenido como protagonista a Ida, la producción de Polonia y Dinamarca que dirige Pawel Pawlikowski. Este largometraje se ha adueñado de los tres galardones más importantes de la gala: el de mejor película, mejor director y mejor guión. Además, se lleva a casa el reconocimiento a mejor fotografía y el premio del público.

   La madrileña actriz Marian Álvarez no ha conseguido llevarse el galardón por su trabajo en la cinta La herida, de Fernando Franco, con la que ganó el premio Goya a la mejor interpretación femenina. Quien ha tenido más suerte es la francesa Marion Cotillard, que ha ganado el premio a mejor actriz por Dos días, una noche, en la que interpreta a una joven que se ve obligada a convencer, con la ayuda de su marido y en un solo fin de semana, a sus compañeros de trabajo para que renuncien a sus primas y poder así mantener su empleo.

   A su vez, Timothy Spall ha sido reconocido como mejor actor por su papel en la película Mr. Turner, de Mike Leigh. En ella se mete en la piel del pintor británico Joseph Mallord William Turner.

   Tampoco Paco León ha podido hacerse con el premio de la categoría de mejor comedia, en la que competía con su cinta Carmina y Amén. El cineasta Pierfranceso Diliberto se ha llevado este reconocimiento con la comedia italiana La mafia uccide solo d'estate.

   Las españolas 10.000 Kilómetros, de Carlos Marqués-Marcet, y La herida, nominadas como mejor descubrimiento del año, tampoco pudieron hacer nada ante la ucraniana The Tribe (Plemya), de Miroslav Slaboshpitsky.

   El director británico Steve McQueen ha sido galardonado con el Premio de Honor de la Academia de Cine Europeo, un reconocimiento por su "contribución única al mundo de la cinematografía", en la que destacan tanto sus numerosas piezas audiovisuales como sus tres lartometrajes: Hunger, Shame y 12 años de esclavitud.

   Master of the Universe, la pieza audiovisual de Marc Bauder se alzó como mejor documental, mientras que The Chicken se situó en el primer puesto de la categoría de cortometrajes con la joven Una Gunjak y The art of happiness, de Alessandro Rak (Italia), en el de mejor animación; 

   Otros de los galardones que se otorgaron este sábado fueron el de mejor montaje, para Justine Wright por Locke (Reino Unido); mejor música, para Mica Levi por la película Under the skin, de Jonathan Glazer (Reino Unido, Estados Unidos y Suiza); o mejor sonido, para Joakim Sundström, por Starred up, de David Mackenzie (Reino Unido).

IDA, REFLEXIÓN EN BLANCO Y NEGRO

   El cineasta polaco Pawel Pawlikowski regresa en la cinta Ida a su ciudad natal, al lugar exacto en el que vivió desde los cinco hasta los 14 años, para contar una historia con la que poder "reflexionar" acerca de las raíces, la religión y el contraste cultural y social de Polonia a principios de los años 60, según relató el cineasta durante una entrevista concedida este año a Europa Press durante la visita que realizó a Madrid con motivo de su estreno en España.

   El resultado es un largometraje en blanco y negro en el que el cineasta cuenta la historia de Anna, una joven novicia que cuando está a punto de tomar sus votos como monja, descubre un secreto oscuro familiar ocurrido durante la ocupación nazi. Ella y su tía inician así un viaje en el que se reencuentran con su pasado.

   Tal y como explicó el Pawlikowski, la película parte de una idea "intelectual": "Ser católico y no, tener o no tener fe y si ser católico es algo social". A partir de estos planteamientos, el director rememora el ambiente que vio cuando era niño y que ha visto en sus álbumes de fotos para recrear cómo era el país en los años 60.

   Según indicó, esa fue la época en la que descubrió ese el mundo que el director recuerda "gris, cerrado, con tranvías, holeluchos", en el que las reliquias de la Segunda Guerra Mundial se mezclaban con elementos nuevos como el "movimiento beatneak o el jazz', así como con la melancolía".