Las industrias culturales y creativas podrían perder 60.000 empleos en los próximos 4 años si se mantienen los recortes

Actualizado: martes, 29 mayo 2012 19:57


MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Las industrias culturales y creativas (ICC) podrían generar hasta 42.000 puestos de trabajo en los próximos cuatros años, en un escenario de cambio de modelo productivo, frente a una pérdida de alrededor de 60.000 empleos anuales que se producirán si el Gobierno del PP no rectifica el plan de recortes presupuestarios previstos para el sector.

Así se ha puesto de manifiesto este martes durante la presentación, en el Colegio Mayor Chaminade de Madrid, del informe 'Las industrias culturales y creativas. Un sector clave de la nueva economía', elaborado por la cátedra de Industrias Culturales de la Fundación IDEAS, dirigida por Javier Bonilla, autor del informe junto Reyes Maroto, investigadora senior del área de Economía, Sostenibilidad y Bienestar de la Fundación IDEAS, y Casilda Cabrerizo, ayudante de investigación en el mismo área.

Según este informe, la actividad del sector en España generó en 2009 (últimos datos disponibles) más de 41.000 millones, el 4 por ciento del valor añadido y más de 625.000 empleos, el 3,1 por ciento del total, habiéndose convertido en un sector estratégico por su gran capacidad dinamizadora de la actividad económica y el empleo.

Según explicó Maroto, además, más allá de su contribución directa al PIB y al empleo, las ICC son importantes impulsoras de la actividad de otros muchos sectores, tales como la educación, turismo, industria manufacturera o la investigación. Así, según las estimaciones de la Fundación IDEAS, estos efectos indirectos de las ICC en términos de PIB alcanzarían los 10.000 millones de euros, y generarían más de 180.000 empleos de calidad en actividades vinculadas al sector, lo que contribuiría a incrementar su aportación al PIB hasta situarla en el 5,2 por ciento del PIB.

En la exposición general del informe, Bonilla identificó varios factores que convierten a España en un país con un enorme potencial para generar empleo y actividad económica en el sector de las ICC. El primero es la gran riqueza cultural del país, ocupando, por ejemplo, el número 2, después de Italia, en la lista de países con lugares y monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.

En segundo lugar, destaca la riqueza idiomática, ya que el castellano aporta una gran ventaja competitiva a las industrias culturales españolas, como refleja el hecho de que cada año aumentar el número de estudiantes e hispanohablantes. En tercer lugar, en España el nivel de participación y consumo de las actividades es aún inferior a la media de UE.

Por último, hay un proceso de convergencia en la producción, distribución y consumo de la cultura, que hoy forman parte de un dinámico mercado global, y donde las empresas españolas tienen aún margen de mejora vía especialización e internacionalización de sus actividades.

En el reverso de la moneda habría elementos que podrían limitar el crecimiento futuro del sector, entre los que destacan los problemas de acceso a la financiación por parte de las pymes culturales, una integración aún escasa entre la cultura, la creatividad y las enseñanzas empresariales, la gran atomización del tejido empresarial cultural, y la falta de regulación normativa que regule los nuevos derechos y la adaptación de los existentes a la sociedad de la información.

En este contexto, el informe de la Fundación IDEAS eleva una serie de recomendaciones para consolidar y relanzar el sector. Entre estas medidas, el documento apuesta por modernizar los programas educativos para adaptarlos a la transformación del sector, mejorar la capacitación de los profesionales del sector, acometer la "multilocalización" cultural y adentrarse en la economía de la globalización, fomentar la creación de clústeres culturales y creativos, establecer líneas de crédito y bonificaciones fiscales para todas aquellas pymes vinculadas a la ICC, aprovechar las sinergias de la actividad pública y privada, y, finalmente, proteger la propiedad intelectual.