El Thyssen vuelve a reunir a la 'troupe' de realistas madrileños encabezados por Antonio López

Antonio López, de nuevo en el Thyssen
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 5 febrero 2016 16:53

   MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Museo Thyssen vuelve a reunir desde el próximo martes 9 de febrero -- y hasta el 22 de mayo-- en 'Realistas de Madrid' al grupo más representativo del Realismo español del siglo XX, una 'troupe' histórica y generacional de pintores y escultores: Amalia Avia, Francisco López, Julio López, María Moreno, Esperanza Parada, Isabel Quintanilla y el propio Antonio López.

   Así, López vuelve al Museo y lo hace acompañado de sus compañeros y amigos en una exposición de casi 90 obras entre óleos, esculturas, relieves y dibujos, procedentes de las colecciones de los artistas, de instituciones públicas y de colecciones privadas (sobre todo de España y Alemania).

   Además, algunas se encuentran aún en ejecución y otras apenas han sido expuestas en España. Como colofón, el último cuadro, aún sin exponer, de Antonio López, 'Ventana de Noche', un óleo sobre tabla realizado entre 2013 y 2015.

   Una de las comisarias de la exposición ha sido María López, hija también de dos de los artistas expuestos (Antonio López y de Maria Moreno). Ésta ha defendido que este grupo representa "un núcleo de artistas que siempre han interesado y que han tenido un peso específico importante en el mundo artístico desde los 70".

   A su juicio, históricamente son piezas "fundamentales" del nuevo Realismo que se fragua a finales de los años 50, por lo que considera que esta muestra supone "un reconocimiento a un arte inspirardor de gran profundidad, y de un enorme poder de sugestión relacionado con la vida y con el hombre".

   "Para mi es una exposición donde se concentran emociones y el público lo va a percibir. Las gentes de su generación que les conocen vivirán recuerdos y vivencias, otros descubrirán una obra convincente e inspiradora, y la gente que los conozca ahora se encontrará con una nueva historia", ha subrayado.

TODO EN FAMILIA

   A pesar de todas las apreciaciones, según advierte el director artístico del Thyssen y también comisario de esta exposición, Guillerno Solana, ellos mismos aseguran que no pertenecen a ningún grupo artístico formal. "No se identifican mucho con la etiqueta del Realismo y dicen que no son un grupo", ha alertado, bromeando con que Rothko también negaba ser expresionista y abstracto.

   Todos ellos están unidos por su amistad, por lazos familiares, por coincidencias en su formación académica (casi todos estudiaron en la Academia de Bellas Artes de San Fernando), o por su amor hacia la literatura y la música.

   "Defiendo la etiqueta de 'Realistas en Madrid' porque los Realismos existen y todos tienen algo en común, la definición general de Realismo: 'La sensación de algo contemporáneo'", ha subrayado Solana, lamentando que lo realista se encuentre "excluido" actualmente de los museos de arte contemporáneo.

   Además, no se trata de la primera muestra compartida que realizan. De hecho, cobra especial importancia 'Realistas en Madrid' porque próximamente se cumplirán 25 años de la última gran muestra en torno a estos artistas celebrada en Madrid y titulada 'Otra realidad'.

   Por ello, la institución madrileña ha trabajado en estrecha colaboración con los propios artistas y con los familiares de Amalia Avia y Esperanza Parada, ya fallecidas, y recorre los temas que todos ellos comparten: el bodegón, los interiores domésticos, las calles y patios, la figura humana y las vistas de Madrid.

¿POR QUÉ UNA MUESTRA ASÍ?

   Según ha confesado el director artístico del Thyssen, la necesidad de poner en marcha esta muestra nació en 2011 con la retrospectiva de Antonio López (la exposición más visitada de la historia del museo). En ella le hubiera gustado incluir la obra de los artistas que hoy se muestran pero "no había espacio" y la idea inicial era una monografía de Antonio López.

   Hasta su conformación reconoce que no ha sido fácil "meter a siete artistas" similares pero diferentes, "cada uno con su propio mundo" pero todos con algo en común: "Transmitir el espacio doméstico, la intimidad. (...) Lograr retratar el arte de los umbrales, su fascinación por pintar la transmisión entre espacios".

   De hecho, valora que el ser humano esté representado en todas las obras, pero "de forma silenciosa", donde nunca se le ve, pero sí su entorno, su casa, los teléfonos, las ventanas y puertas de la casa, las vistas desde la ciudad de Madrid.

   De esta forma, a lo largo de las salas puede apreciarse ese diálogo entre los artistas, y sus puntos en común, tanto en la elección de los temas como en la forma de abordarlos. Así, la muestra sigue un itinerario temático, de lo íntimo a lo público, del bodegón a la ciudad, del plano corto a la escala pequeña y la proximidad, o a vistas urbanas panorámicas.

   Solana también ha destacado la presencia femenina en el grupo, de cuatro mujeres frente a tres hombres, con igual reflejo en la exposición.

   Entre otras piezas pueden apreciarse: 'Lavabo y espejo' de Antonio López (1967); 'Naturaleza muerta de la sandía', María Moreno (1990); 'El cuarto de baño', Antonio López (1966); 'Jardín', de Isabel Quintanilla (1966); 'El sueño' de Julio López (1976); 'Puerta del Sol', de Amalia Avia (1979); 'Vaso', de Isabel Quintanilla (1969); 'Día 2' de Esperanza Parada (1962); 'María', de Antonio López (1972); así como 'Madrid', de Antonio López (1960).