MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La actriz Chikiar Bauer ha realizado un retrato de Virginia Woolf de alrededor de un millar de páginas en las que traza una imagen alejada de la visión oscura y deprimida que ha rodeado siempre a la escritora, para reivindicar un perfil más vitalista y complejo.
Virginia Woolf. La vida por escrito (Taurus) desmonta algunos de los mitos que han rodeado a la autora de obras como La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928) o Las olas (1931) y se introduce en su biografía con cierto "tono narrativo", como si su vida fuera un relato, según ha indicado la autora durante una entrevista concedida a Europa Press.
Sus crisis psiquiátricas, su sexualidad o los abusos de sus hermanos son algunas de las cuestiones en torno a las cuales se ha definido a la escritora británica, un retrato incompleto e injusto, según Bauer, motivo por el que decidió embarcarse en este proyecto, además del escaso número de textos en español.
"Su personalidad era más compleja, no es la escritora que está siempre deprimida al borde de la debacle, sino que es una mujer más interesante y compleja, que disfrutó de la vida, una persona que hizo cosas novedosas para su época, e incluso para esta", ha señalado.
Tal y como señala Bauer, cuando fallecieron sus padres se mudó a Bloomsbury con sus hermanos mayores y allí abandonó las convicciones y los mandatos que impusieron sus progenitores y "abrazó la modernidad".
Prueba de que no fue continuamente una mujer depresiva es que aceptó disfrazarse con un grupo de amigos, con túnicas, barbas y turbantes, para hacerse pasar por la familia real abisinia, y visitar así el acorazado Dreadnought. Fueron recibidos y la noticia incluso salió en los periódicos, lo que llevó a la Armada Británica a reforzar su seguridad. "¿Eso no sale del estereotipo de la escritora que a punto de colapsar?", se pregunta la autora de esta biografía.
Bauer ha destacado que en sus diarios y cartas da cuenta de sus ideas, sus dudas, alegrías y depresiones y, a su vez, su "personalidad tan compleja, con crisis psiquiátricas y nerviosas", y también su "capacidad de introspección", así como una "inteligencia, suspicacia y humor pocas veces visto".
WOOLF: "FEMINISTA" Y "OUTSIDER"
"Es una escritora que nos interpela, nació en el siglo XIX, desarrolló su actividad como escritora en el siglo XX, revolucionó la literatura de la época, supo poner en palabras toda una demanda de las mujeres de su tiempo y apuntó a un escritor completo que ella llamó un artista androginio que tuviera en sí las características de lo femenino y lo masculino", ha agregado.
Preguntada acerca de su contribución al feminismo, Bauer ha señalado que Virginia Woolf tomó "todos los reclamos que había en el siglo XX de distintos grupos feministas y los llevó a un plano literario que está mucho más allá del panfleto". "Elevó las demandas a un nivel literario superior y siempre con humor", indica.
Además, cree que se anticipó a animar a sus contemporáneos a ser "outsider", como ella misma se definió. "Quería que literatura hablara por sí misma, no aceptaba entrevistas, ni que entraran en su vida privada, tenía una filosofía de intimidad y anonimato en lo privado, algo interesante en un momento en el que sucedía todo lo contrario", concluye.
