Un año y medio de cárcel para la antigua manager de Leonard Cohen

Leonard Cohen
EUROPAPRESS
Actualizado: viernes, 20 abril 2012 19:51

MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un año y medio de prisión, cinco bajo vigilancia policial, diez años de inhabilitación para portar armas, clases de control de la furia, terapia contra el alcoholismo y ayuda psicológica. Así de caro le ha salido a Kelley Lynch acosar al cantautor canadiense.

La antigua manager de Leonard Cohen fue considerada culpable de acoso tras un juicio de una semana en el que se pudieron escuchar y leer algunos de los cientos de mensajes amenazantes e insultantes que le dedicó al artista después de ser despedida.

Kelley Lynch fue manager del cantautor durante 17 años, tiempo durante el cual mantuvieron incluso un breve romance, según admitió el propio artista. Sin embargo, en 2004 su relación profesional terminó bruscamente.

Fue ese año cuando Cohen fue consciente de que su representante le había sustraído hasta 5 millones de dólares de su fortuna mientras él se encontraba de retiro espiritual en un monasterio budista de Los Angeles.

Al darse cuenta de la estafa, con 70 años de edad, Leonard Cohen se vio obligado a volver a la carretera para reconstruir sus finanzas. En aquel momento, el cantautor presentó una demanda que ganó y que obligaba a Lynch a pagarle 9,5 millones de dólares.

"Me acusaba a diario de ser un drogadicto y muchas otras cosas", explicó Cohen durante su declaración, en la que detalló que su ex manager le escribía mensajes insultantes y amenazantes continuamente.

"Empezó con unos pocos, pero pronto se convirtieron en 20 o 30 al día", explicó el cantautor. "No era una sensación placentera. Mrs. Lynch me acusaba a diario de ser un drogadicto y muchas otras cosas. Por supuesto no me gustaba y sentí que mi reputación estaba siendo atacada", señaló.

Entre los mensajes que le hacía llegar a él o a gente de su entorno, se encuentran mails de hasta 50 páginas o mensajes en el contestador telefónico de más de diez minutos amenazándole de muerte y diciéndole que merecía "un disparo".

El abogado de Kelley Lynch defendió su conducta durante el juicio asegurando que su conducta fue fruto de su "desesperación" por haberse quedado sin trabajo.