MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Darío Villanueva, elegido nuevo director de la Real Academia Española (RAE), asumirá el mando de la institución a partir del próximo 8 de enero con la necesidad urgente de conseguir un equilibrio financiero que permita superar el "bache" que se ha producido en los dos últimos ejercicios económicos entre ingresos y gastos, por el que arrastra un déficit de 2,5 millones, sobre un presupuesto total de 7,5 millones. A pesar de ello, el académico la aclara que "la situación es preocupante, pero no es crítica".
Villanueva ha admitido, durante una entrevista concedida a Europa Press, que en los últimos tiempos había cierta preocupación entre académicos y que, de hecho, "la hay", pero precisa que la institución no está endeudada "ni tiene que endeudarse de manera inminente" y defiende que "nunca ha sido manirrota, dispone de remanentes como para atender a situaciones difíciles, como ocurre en una familia o empresa donde se actúa con prudencia".
"La situación es difícil, preocupante, de ello participan todos los académicos, pero no es crítica. Podría llegar a serlo si no tomáramos las decisiones que están incluidas en el plan estratégico de la RAE y no lo aplicáramos. No saltemos escalones antes de tiempo", ha sugerido.
Ese plan estratégico pasa por aprovechar más los servicios que presta la RAE, tal y como anunció hace diez días en rueda de prensa tras en Pleno en el que recibió un 80 por ciento del apoyo de los académicos con derecho a voto y, según ha señalado a este medio, no se descartan más acciones en el campo de patrocinio o en el aprovechamiento de la sede de la RAE, construida entre 1891 y 1894.
Uno de los argumentos por los que está convencido de su supervivencia a pesar de la coyuntura actual es la longevidad de la institución: 300 años en los que la Academia ha pasado por diversas vicisitudes que de hecho han provocado que nunca antes hubiera podido celebrar su cumpleaños.
"El primer centenario no se pudo celebrar porque España estaba invadida por los franceses y en guerra. Antes del segundo aniversario estalló la primera Guerra Mundial, así que el entonces director de la Academia, Antonio Maura, decidió cancelar los actos programados porque no era un buen momento", cuenta.
Otro de los problemas a los que se tiene que enfrentar la institución es la dimensión laboral, una situación que la RAE ha decidido abordar con un plan de bajas voluntarias para su plantilla, compuesta por 85 trabajadores y que, según señala Villanueva, espera que alcance el diez por ciento del total, para lo que de momento no piensa en alternativas si esto falla. "¿A quien le puede extrañar que en este momento la Academia tenga también su crisis? ¿Íbamos a quedar al margen nosotros, íbamos a ser unos privilegiados?", se pregunta el de momento secretario en funciones.
En cuanto a la sociedad de gestión que ha aprobado la RAE para abordar temas empresariales, económicos y comerciales, y sacarlos así del Pleno, Villanueva defiende esta medida por la creciente necesidad de atención de otros elementos alejados de la lengua en sí que cada vez ocupaban más tiempo a los académicos. No obstante, precisa que en ella no participará "nadie que no esté en Academia", sino que ahora el Pleno recibirá información de lo fundamental, pero "no se ocupará del día a día de esa sociedad".
Otro de los objetivos que se plantea la Academia en un futuro próximo hace referencia al Diccionario de la Real Academia Española, del que este año se ha presentado la 23 edición, la cual, según ha indicado, será "la última de la estirpe del primer diccionario". Al igual que hicieron con la primera edición para estar a "la altura de los tiempos", ahora tienen la misión de realizar "el gran diccionario del español del siglo XXI que pueda competir con toros diccionarios en la misma línea".
Hasta ahora, este diccionario ha sido un libro que cuyo contenido se ha trasladado a la red. Con el siguiente ocurrirá lo contrario: será un diccionario digital del que se van a hacer ediciones en papel, de las que está convencido que habrá demanda, puesto que se trata de un libro que lleva cuatro siglos editándose. "Es un monumento, un icono", ha subrayado.
APOYO DE LA MONARQUÍA Y PRÓXIMA REUNIÓN CON WERT
El próximo 8 de enero, día en que presidirá el Pleno de la Academia por primera vez, Darío Villanueva mantendrá una entrevista de trabajo con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, un encuentro que no será un mero gesto "de cortesía", sino de "contenido", según ha avanzado Villanueva.
Entre los apoyos que recibe hoy en día la RAE, el director de la casa de la lengua ha destacado entre sus "fortalezas" el respaldo de la Casa Real, tanto de don Juan Carlos como de Felipe VI, quien le envió un "telegrama muy afectuoso" con motivo de su elección como director, al que asegura que responderá con una carta.
A pesar de ello, Villanueva matiza que "no siempre fue así". "Fernando VII fue un rey nefasto para la Academia y sin embargo resistió. Tan nefasto que parte de los académicos tuvieron que salir por pies", ha dicho.
La RAE, que nació --a diferencia de otras academias-- como una propuesta de la sociedad civil para preocuparse por la lengua, tuvo desde el principio una "independencia" que "se ha podido mantener hasta ahora", al igual que se ha mantenido su objetivo y razón de ser: "Trabajar en relación a la lengua española, aportando esos instrumentos que siempre ha necesitado para manenter su buen estado y salud. Es la misión en la que hay que perseverar", ha destacado su nuevo director.
