Pemón Bouzas novela en 'Luces del norte' la "última gran epopeya" de la marina española: la exploración de Alaska

Actualizado: martes, 27 mayo 2008 19:30

SEVILLA, 27 May. (EUROPA PRESS) -

El escritor y periodista gallego Pemón Bouzas novela en su obra 'Las luces del norte' (Styria) la "última gran epopeya" de la marina española: la exploración de Alaska durante el siglo XVIII, por la cual España se adelantó a la intervención del legendario explorador británico James Cook.

Bouzas, un enamorado de este estado norteamericano, explicó a Europa Press que precisamente Cook emprendió su viaje a Alaska a raíz de la lectura de un diario del segundo de abordo de la expedición, Mourelle de la Rua, que se publicó de forma clandestina en Inglaterra.

También fue a partir de la lectura de estos apuntes que Bouzas comenzó a investigar sobre la presencia española en Alaska en 1995 y descubrió que el propósito que guiaba a estos marinos era hallar el mítico Paso del Noroeste, un supuesto canal que unía el Océano Pacífico y el Atlántico, "clave" para controlar el comercio de "algo más valioso que el oro": las especias, clavo, canela y tés, que se consideraban "altamente afrodisiacos".

Además, España, con su imperio en pleno declive, "no podía permitir que otros países encontraran ese paso", ya que en él residía su "última oportunidad para volver a ser una gran potencia", indicó el escritor.

Este Paso del Noroeste es fundamental en la trama de la novela, en la que el periodista hilvana la investigación de una profesora de lenguas románicas de la Universidad de Alaska sobre la influencia española en el descubrimiento de la costa noroeste de América con misterios y piratas, robos y secuestros en torno al enigma de un tesoro español del siglo XVIII perseguido por los corsarios.

Según aclaró Bouzas, la expedición española que partió a Alaska estaba formada por hombres "ilustrados" con conocimientos de botánica, antropología, humanidades y dibujo, en definitiva, una tripulación "formada que no iba con la cruz por delante".

"Los españoles fueron a Alaska buscando el aprendizaje y el intercambio, no a adoctrinarlos ni a explotarlos, por ello anotaron todo lo relativo a la forma de vida de los nativos, a los que llamaban 'aborígenes o primeras naciones', su vocabulario, sus costumbres de caza, pesca, matrimonio y relaciones", señaló.

Tanto es así que, según afirmó, en la actualidad, los americanistas recurren a los diarios de los marinos españoles en los tribunales para intentar que los nativos de Alaska recuperen sus derecho de caza y pesca, así como su folklore, cultura y patrimonio artesanal.

Así, indicó que la leyenda negra de explotación y violación de los derechos de los aborígenes corresponde realmente a los ingleses que "exterminaron a la población". De hecho, aseguró, en diez años "desapareció más del 50 por ciento de la misma". "Los españoles intercambiaron objetos como conchas de nácar o cuentas de vidrio, de valor para los nativos, por arpones, lanzas o máscaras, es decir, hubo un comercio, nunca los esquilmaron", insistió.

ÉPOCA DORADA DE LA MARINA ESPAÑOLA.

Fue la "mala gestión de la Corona" la que obligó a los españoles a abandonar Alaska. "Por culpa de un incidente que pudo provocar una guerra entre España e Inglaterra, nuestro país tuvo que entregar su base militar a los ingleses por el Tratado de Nutka, y, a partir de ese momento, comenzó la degradación del pueblo aborigen", afirmó.

Asimismo, Bouzas señaló que se puede rastrear la presencia española en la costa oeste de Norteamérica en los más de 1.100 bahías, puertos o ciudades con nomenclatura española, como Valdés, Córdoba, o San Jacinto.

Al hilo, lamentó el desconocimiento que existe acerca de lo que llamó la "época dorada" de la marina española a partir de 1740, en la que se contaba con marinos "de cuidada formación" que eran destinados como espías en diferentes puntos de Europa como Moscú, Londres, París o Amsterdam, donde se estaban desarrollando las nuevas grandes potencias náuticas.