Sofi Oksanen desgrana el totalitarismo soviético en 'Purga'

Att. Pablo Fraile // Foto Sofi Oksanen
EP/DOSPASSOS
Actualizado: lunes, 7 marzo 2011 15:17

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

La escritora finlandesa Sofi Oksanen desgrana la violencia entre iguales y sus efectos a largo plazo en su última novela, 'Purga' (Salamandra), a través de personajes poliédricos, feroces en la resistencia y quebrados, de forma inexorable, por el peso del totalitarismo soviético.

Corre el año 1992 en el oeste de Estonia, pocos meses después de la desintegración de la URSS. Una mosca se frota las patas esperando el momento idóneo para depositar sus huevas en la cocina de Aliide Truu, que ha dejado al descubierto un trozo de carne y que pierde de vista al insecto después de apreciar un cuerpo extraño en su jardín. La mosca siempre gana.

Así comienza 'Purga', un viaje al corazón de Estonia a través de la historia de una anciana aparentemente frágil, Aliide Truu, que llevada por sus deseos ha sido capaz de influir en el devenir de toda su familia, sacrificando a su propia hermana por su pasión hacia su cuñado.

Poco a poco, Aliide Truu se va acercando a ese cuerpo extraño que, como por arte de magia, ha surgido en su jardín, y así descubre a una chica asustadiza, de mirada esquiva, que presenta un estado precario y que vive tan influenciada por su pasado como la propia Aliide.

No sin recelo, Aliide Truu la acoge en su casa, con la esperanza de librarse de ella rápidamente, pero a través de sus conversaciones, recuerda su pasado de miserias, los tiempos de las deportaciones y su papel, a veces activo, en los sucesos históricos de Estonia.

"Quería escribir sobre la violencia y sus efectos a largos plazo. Me irrita profundamente que en los años 90, en los Balcanes, hayamos tenido campos de concentración dedicados a la violación sistemática de mujeres. Tras la II Guerra Mundial, la sociedad occidental dijo que nunca más permitiría esos horrores", asegura Sofi Oksanen en declaraciones a Europa Press.

LA MIRADA DEL ABISMO

A través de sus personajes sencillos y grotescos, la autora finlandesa, de madre estonia, habla del totalitarismo sin tapujos, zambulléndose en la "moralidad gris" de las víctimas de la tiranía, que a la vez se convierten en verdugos por omisión o por interés y buscando, entremedias, "los factores que desencadenan las limpiezas étnicas, los peores crímenes contra la Humanidad".

La autora encuentra el rastro de esa complicidad, en muchos casos silente, en su propia familia. "Un tío de mi madre fue deportado y desapareció. Cuando se hablaba de él en familia, yo imaginaba que no estaba entre nosotros por alguna disputa fraternal, no se hablaba de su destino real. Más delante encontré su nombre en las listas de deportados", ha explicado.

"Si deportaban a un familiar, sus allegados evitaban hablar de él, porque era probable que, tarde o temprano, corrieran la misma suerte", añade Oksanen, que recorre el entramado totalitario y señala el terror entre iguales, la censura horizontal, como su principal sostén.

"Ahora sigo con mucho interés la situación en los países árabes. Eres víctima del totalitarismo, pero permites que la tiranía subsista. Me interesa saber dónde está la chispa que te impulsa a luchar contra la tiranía, aun a riesgo de tu propia vida; a luchar contra algo que no puedes soportar. Quiero saber dónde está el límite a partir del cual ya no puedes soportar", asegura.

Entremedias, la autora utiliza un lenguaje lacerante, agresivo, escapando de la corrección política y refugiándose en sus convicciones artísticas. "El arte no puede estar sometido a la corrección política. Además, hablar de este tipo de situaciones con realismo exigía utilizar un lenguaje fuerte, haber hecho otra cosa supondría un anacronismo", ha precisado la escritora.

Nacida en 1977 en la ciudad de Jyväskylä, una de las más importantes de su país, Oksanen destaca por su imagen y su seguridad. Vestida de negro, maquillada de blanco, recoge en un moño sus largas rastas violetas y contesta a las preguntas con la mirada perdida y verde, casi helada.

A lo largo de su corta carrera (debutó en 2003 con el libro 'Las vacas de Stalin'), la autora también ha escrito obras teatrales como 'High Heels Society' (2008). Su libro 'Purga', publicado en 2008, llega ahora a España tras su buena acogida en Finlandia y otros países europeos.