MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El español Alberto Contador ha calificado este martes al Tour de Francia de 2018 como una competición "abierta en líneas generales", que además contará con una contrarreloj final con tres puertos, "una nueva iniciativa atractiva".
"Será un Tour muy espectacular y en líneas generales muy abierto. Hay etapas muy duras, con finales míticos como el Alpe d'Huez y otros novedosos, siempre es bueno conocer otros puertos. Hay también una iniciativa que me resulta muy atractiva, que es hacer una especie de contrarreloj con tres puertos", dijo Contador en declaraciones facilitadas por su departamento de prensa tras acudir a la presentación del recorrido de la carrera en París.
Aún así, el de Pinto espera que sea una competición "muy completa". "La primera toma de contacto importante será la contrarreloj por equipos. Al principio de la carrera habrá que estar atentos al viento y a algunos finales como el Muro de Bretagne o posteriormente Mende, que siempre hacen algunas diferencias", explicó.
"El primer día realmente importante será el de Roubaix, con muchos tramos de adoquines. Para verla en televisión será bonito, pero para los corredores que estén ahí siempre es un riesgo, es un día de muchísima tensión para todos los equipos que han preparado a conciencia el Tour y que en un día se les puede acabar todo", aclaró el ciclista que puso punto y final a su carrera tras la Vuelta.
El español reconoció igualmente que la etapa pirenaica de 65 kilómetros "invita al espectáculo, aunque es difícil de controlar para un equipo". "Se puede romper el bloque y eso la hace especialmente atractiva", admitió.
"Y finalmente hay una contrarreloj individual que no es excesivamente larga, lo cual puede hacer que Froome no tenga tanta ventaja frente a los escaladores como en otras ocasiones", concluyó el madrileño en referencia a la complicada crono de 31 kilómetros del penúltimo día.
