MADRID, 3 DE SEPTIEMBRE (EDIZIONES)
El club blanco ha tenido este verano varias situaciones polémicas que ha tenido que gestionar. No ha sido un verano nada fácil para los dirigentes del Real Madrid, a los que se les ha juntado todo en estos últimos meses. Varias situaciones han revuelto al club por dentro, que ha estado en el disparadero durante toda la estación estival.
Todo comenzó con el adiós de Iker Casillas. La salida del icono y estandarte del madridismo creó polémica. La situación del portero en el equipo blanco era muy difícil, por lo que decidió salir del club. Los aficionados esperaban que el Real Madrid le diera el adiós que el jugador, leyenda del madridismo, se merecía. Fue sorprendente que saliera en rueda de prensa él solo a despedirse y a anunciar su marcha. Sin nadie de la directiva blanca en el acto. Días después, sí hicieron un acto conjunto, aunque los aficionados esperaban algo más. Querían una despedida como la de Xavi Hernández, con un vídeo, con toda la plantilla despidiéndose de él, etc, etc. Es cierto que el jugador pidió un acto discreto, pero sus fans se quedaron con ganas de más.
Pocos días después surgió el tema de la renovación de Sergio Ramos. Algo que parecía que estaba hecho y que nadie se planteaba que pudiera haber ningún problema, se enquistó. Hubo muchos rumores sobre el tema. Que si quería dejar el club, que escucharan ofertas por él, y otras muchas cosas que se rumorearon. Lo cierto es que, públicamente, ni club ni jugador hicieron nada. Ni una declaración. Lo que sí se hizo público fue el acuerdo de renovación y el acto del mismo. Polémica zanjada. Y bien zanjada, ya que nadie, ni Real Madrid, ni Sergio Ramos, ni ningún aficionado madridista quería ver al central vestir otra camiseta que no fuera la blanca.
Continuó el Madrid en el disparadero con los fichajes que estaba haciendo. Los madridistas esperaban el clásico fichaje típico de Florentino Pérez: un jugador de clase mundial, como lo ha venido haciendo en los últimos años. Pero este año la política de fichajes ha dado un vuelco. Se ha fichado mucho. Y a jóvenes promesas. Jugadores de futuro. Pensando más en el medio-largo plazo que en el corto. El tan esperado fichaje estrella no ha llegado
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Para finalizar, queda el caso David de Gea. Su fichaje no se ha podido hacer por apenas unos minutos. El interés del Real Madrid por el portero ha sido notorio. Y la negativa del Manchester también. Al final, el contrato no llega a tiempo, el Real Madrid no puede inscribir al jugador y De Gea se queda en Inglaterra. Otro follón para acabar. Suena a jugarreta del equipo inglés. Por lo menos, a eso huele. Pero este tema tampoco ha ayudado a la imagen del Real Madrid, que ya se ha visto comprometida en varias ocasiones en estos últimos meses.
Lo mejor de todo es que ya ha comenzado la competición. Ahora debe centrarse en cada partido y olvidarse de lo que ha pasado. Lo hecho, hecho está, y el pasado no se puede cambiar. Toca mirar hacia adelante.
