MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El circuito de Losail será el escenario este jueves de la vuelta del Mundial de Motociclismo con el español Marc Márquez (Repsol Honda) como rival a batir en la categoría de MotoGP por su condición de actual campeón del mundo, y amenazado por sus tradicionales rivales, encabezados por su ambicioso y pujante compatriota Maverick Viñales (Yamaha).
Más de cuatro meses después de que el trazado valenciano de Cheste pusiese el punto y final a un campeonato donde las novedades y los neumáticos Michelin provocaron más igualdad, con nueve ganadores distintos y con el de Cervera tirando más de regularidad que de dominio apabullante, el circuito catarí ya está listo para abrir una nueva pelea por dominar la categoría 'reina', también con incógnitas por resolver.
Márquez, triple campeón del mundo, se presenta preparado y dispuesto a aprovechar su salto de madurez para volver a encadenar un nuevo doblete como el realizado en su salto a MotoGP ante nuevos rivales como Viñales, gran dominador de la pretemporada, acérrimos como el veterano Valentino Rossi (Yamaha), y en 'territorio desconocido' como el balear Jorge Lorenzo, aún sin saber lo que conllevará su apuesta por Ducati.
Ha sido un invierno de mucho trabajo en todas las fábricas y equipos para llegar a punto al Gran Premio de Catar, ya tradicional apertura del Mundial con su carrera nocturna, y de momento parece que tanto el actual campeón como Viñales parten con cierta ventaja moral.
El piloto de Roses, en su tercera campaña, fue el elegido por Yamaha para relevar a Lorenzo a lomos de la 'M1' gracias a su brillante paso por Suzuki donde demostró sus cualidades, sobre todo el año pasado, con su victoria en Silverstone (Gran Bretaña) y tres podios más (Francia, Japón y Australia).
De momento ha dado la razón a la escudería del diapasón y nadie le ha podido superar en los cuatro entrenamientos, el de postemporada en Cheste y los tres de pretemporada, lo que le da ya la etiqueta de candidato a todo, aunque no debe olvidar que Lorenzo hizo algo similar el año pasado, pero luego no lo pudo confirmar.
Además, por detrás ha estado siempre al acecho un Marc Márquez que también se declara listo para iniciar la defensa de su corona. El ilerdense ha dejado claro que su Honda no está al cien por cien, pero que sí está mejor que cuando afrontó en 2016 el campeonato, por lo que es bastante optimista.
El piloto catalán supo olvidar el polémico final de temporada 2015 y su 'guerra' con Rossi y decidió no tomar tantos riesgos. Sólo sumó cinco victorias, pero no falló y casi siempre estuvo en el podio, lo que le sirvió para cerrar su tercer título con holgura y con antelación.
ROSSI BUSCA SER COMPETITIVO Y LORENZO ADAPTARSE RÁPIDAMENTE A DUCATI
Los compañeros de equipo de esto dos candidatos intentarán entrar en la nómina de serios aspirantes, con mejor posición por lo visto en los últimos años para Valentino Rossi. 'Il Dottore' ya se ha dado cuenta que vuelve a tener en el 'box' a un hueso duro de roer, pero su veteranía ya le ha permitido lidiar con situaciones similares.
A sus 38 años, el nueve veces campeón del mundo no renuncia a extender su palmarés, avalado por su infinita competitividad. No ha estado excesivamente bien en la pretemporada y superado por Viñales, pero el de Urbino es más un piloto de carreras, donde suele enjugar las diferencias con sus rivales.
Dani Pedrosa, compañero de Márquez, lo tiene algo más complicado, pero el de Castellar del Vallés ya es un piloto muy veterano y cuenta con una buena moto. Si logra evitar los infortunios físicos, podría volver a la primera línea de 'batalla'.
De todos modos, la gran novedad para este año será ver a Jorge Lorenzo con una moto distinta en MotoGP. Tras nueve temporadas con la 'M1' de Yamaha, con la que ganó tres títulos, ahora le toca lidiar con una distinta y con diferentes características como la 'Desmosedici' de Ducati.
El balear ha apostado por la marca italiana para buscar nuevos retos y hacer lo que no logró Rossi cuando dejó por primera vez a Yamaha. De momento, no termina de acercarse a los mejores y parece que parte rezagado, pero Ducati ha apostado fuerte por él y ya ha demostrado que su montura tiene potencial.
Estos cinco pilotos parecen señalados como los principales favoritos por tener equipos oficiales, pero tras lo sucedido el año pasado, el resto de la parrilla aspira a inmiscuirse todo lo posible. LCR Honda espera un nuevo salto del británico Cal Crutchlow, ganador el año pasado de dos Grandes Premios, Andrea Dovizioso quiere ser el líder de Ducati hasta que Lorenzo se asiente, mientras que Suzuki confía en Andrea Iannone.
Sin embargo, la sorpresa ha sido la Ducati satélite del equipo Aspar de Álvaro Bautista, a buen nivel en los test de una parrilla donde el Estrella Galicia 0,0 Marc VDS mantiene al australiano Jack Miller, sorprendente vencedor en Assen (Holanda) el año pasado y el español Tito Rabat, y donde los hermanos Espargaró (Aleix en Aprilia y Pol en la nueva KTM), Héctor Barberá (Ducati) y el 'rookie' Alex Rins (Suzuki) completan la presencia nacional.
Todos ellos comenzarán la pelea en el Gran Premio de Catar, el primero de los 18 que componen el Mundial y visitado hace un par de semanas en el último test donde Viñales envió su mensaje. Con las peculiaridades del agarre por la arena en la pista y de correr de noche, el gerundense es favorito en un trazado donde Márquez sólo ha ganado en 2014.
Además, el circuito de Losail es tradicionalmente favorable a Yamaha, pero también para las condiciones de Ducati, lo que pueden favorecer a Lorenzo, vencedor en 2012, 2013 y 2016, para empezar el campeonato enganchado a sus rivales.
