Decimoquinta medalla del piragüismo español en los Juegos Olímpicos

Cristian Toro Saúl Craviotto oro campeones Juegos Olímpicos Río
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Actualizado: jueves, 18 agosto 2016 16:06

MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El oro conseguido por Saúl Craviotto y Cristian Toro en K-2 200 en aguas tranquilas este jueves en los Juegos Olímpicos de Río facilitó al piragüismo español, entre sus dos disciplinas del programa, la decimoquinta medalla en toda la historia de los Juegos Olímpicos, dejando atrás las trece que acumula el atletismo.

Craviotto, el deportista español en activo con mejor palmarés olímpico, no ha fallado al favoritismo con el que partía junto al gallego después de lograr el mejor tiempo en las series y firmar el billete directo para la final olímpica.

El dúo galaico-catalán no hizo gala de la explosividad que le caracteriza en la salida, pero sí de una técnica pulida y trabajada que les ha dado éxitos; sus 80 paladas -por 83 de sus rivales- suponen la principal diferencia técnica con sus competidores.

La pareja, que entrena en el embalse de Trasona (Asturias), no ha dado opción a sus rivales para alzar al cielo de Río la tercera medalla, y tercera de oro, del piragüismo español en estos Juegos.

Con ello el ilerdense, plata en K1 200 metros en Londres 2012 y oro junto a Carlos Pérez Rial 'Perucho' en Pekín en K-2 500, suma un nuevo éxito que puede continuar en la cita carioca, en la que dobla también en el la distancia pequeña del kayak.

De esta manera, el oro de la pareja galaico-catalana se une a las otras dos preseas, ambas doradas, conseguidas por el piragüismo español en Río, en sus dos disciplinas del programa, la del balear Marcus Cooper Walz en C-1 200 metros y la de la vasca Maialen Chourraut en K-1 slalom.

Trece de los éxitos del piragüismo nacional provienen de la modalidad de aguas tranquilas, con cinco medallas del gallego David Cal -un oro y cuatro platas-, seguido de Herminio Menéndez y de Saúl Craviotto, con tres. Las dos preseas en aguas bravas tienen un nombre, Maialen Chourraut -oro en Río y bronce en Londres-.

El piragüismo español se estrenó en el medallero olímpico en el año 1976 en Montreal con la plata en K-4 1000 metros con el cuarteto formado por Herminio Menéndez, Luis Ramos Misione, José López Díaz Flor y José Estebal Celorrio.

Cuatro años después, en Moscú 1980, llegaron otras dos nuevas medallas para el piragüismo con la plata conseguida en K2 500 metros a manos de Herminio Menéndez y Guillermo del Riego, y el bronce en K2 1000 metros con Herminio Menéndez y Luis Ramos Misione.

En los Juegos de Los Ángeles 1984, Enrique Míguez y Narciso Suárez conseguían en C2 500 la cuarta medalla para el piragüismo español, que atravesó una sequía de metales hasta Atenas 2004 cuando surgió del deportista olímpico español más laureado.

En la capital griega, un joven palista de Cangas do Morrazo se erigía en el gran protagonista, con la consecución de dos medallas, un oro en C1 1000 y una plata en C1 500, mientras que en 2008 ganaría dos platas en esas distancias, cerrando su ciclo con otra plata más en C1 500 en Londres. En China, Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial se proclamarían campeones olímpicos en K2 500 metros, con el primero, en solitario en el K-1 200, ganando una plata más.