MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La CEOE sigue apostando por la moderación de los sueldos y ofrece a los sindicatos subidas salariales de hasta el 0,9% "o un poquito más" para 2015 y de hasta el 1,3% en 2016 porque la economía española "no está en efervescencia" ni "para grandes fiestas".
Así lo ha explicado el presidente de la organización empresarial, Juan Rosell, tras la reunión de la Junta Directiva extraordinaria de la patronal, en la que se han abordado las negociaciones con los sindicatos para renovar el pacto de convenios para el periodo 2015-2017 y las que mantienen los agentes sociales con el Gobierno para reformar la formación.
"La realidad es que no estamos para grandes fiestas y creemos que tenemos que seguir con moderación salarial", ha subrayado Rosell, que ha afirmado que, aunque la economía crezca y se esté creando empleo, sólo el 35% de las empresas están en beneficios y tres de cada cuatro tienen bases imponibles negativas.
"El sector privado está ofreciendo unos incrementos razonables. Nos gustaría más, pero realmente nos equivocaríamos. No estamos en efervescencia económica, estamos saliendo de un periodo de recesión. Hagámoslo pasito a paso", ha apuntado el presidente de la patronal.
Rosell no se opone a que las empresas que no estén en pérdidas y "quieran y puedan" suban los salarios más de lo que recomienda la patronal, pero lo que sí ha rechazado tajantemente es que se introduzcan en el acuerdo de convenios cláusulas de salvaguarda vinculadas al IPC, como pretenden los sindicatos.
"La apuesta es que no haya cláusulas de revisión salarial", ha dicho Rosell, que posteriormente ha precisado que al final se optará por introducir alguna cláusula prácticamente imposible de cumplir, como se hizo en el anterior acuerdo. Eso sí, nada vinculado al IPC porque "eso de pasar facturas al final de año es ridículo en el siglo XXI".
Tampoco está a favor del planteamiento sindical de abordar en el marco de este acuerdo la 'ultraactividad' de los convenios, porque este tema "no tiene nada que ver con el crecimiento de los salarios" y además "distorsiona" la negociación, según ha explicado.
