LONDRES, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El reciente acuerdo alcanzado por Telefónica con el grupo PPF para la venta de un 65,9% de Telefonica Czech Republic por unos 2.500 millones de euros resulta "positivo" para el perfil de crédito de la operadora presidida por César Alierta, ya que contribuye al desapalancamiento de la multinacional, según señala la agencia de calificación Moody's, que actualmente asigna a la operadora española una nota 'Baa2' con perspectiva 'negativa'.
"Esta transacción es positiva para el crédito para Telefónica porque contribuye al desapalancamiento de la compañía, lo que supone una de las prioridades de sus gestores", indica la calificadora de riesgos, que prevé que Telefónica probablemente venda "en un futuro próximo" el 4,9% que aún controla tras el acuerdo en la operadora checa.
De este modo, tras el cierre de la transacción Moody's espera que la deuda neta de Telefónica baje hasta los 46.000 millones, frente a los 48.600 millones del pasado mes de junio, mientras que la ratio de deuda respecto al Ebitda (resultado bruto de explotación) sea de 2,31 veces a finales de año.
"Estos datos estarán dentro de los objetivos de los gestores e ilustran su compromiso de mantener el endeudamiento limitado", apuntas los analistas de Moody's, que confían en que esta venta ayudará también a "racionalizar" la cartera internacional de inversiones de Telefónica para concentrarse en países estratégicos al margen de España que ofrecen mayores perspectivas de crecimiento, incluyendo Reino Unido, Alemania, Italia, Brasil y México.
En este sentido, la agencia de 'rating' señala que, si bien Telefonica Czech representaba una inversión atractiva para Telefónica, la filial necesitaba una aporte adicional de fondos para pujar en la subasta de frecuencias 4G en República Checa, que podría celebrarse antes de finales de año.
"Esto, junto al despliegue de la red, habría supuesto una salida de recursos de efectivo en vez de una aportación para Telefónica", apunta Moody's, que también aprecia un incremento de la competencia en el mercado checo de telecomunicaciones, así como un deterioro de los resultados operativos de la operadora checa en los últimos trimestres.
