Actualizado 12/02/2009 12:01

Belén Díaz, experta de FRIDE: "las empresas petroleras españolas no llegan al aprobado en transparencia"

Belén Díaz, experta de industrias extractivas de FRIDE
FRIDE

La aparición de un pozo petrolífero en un estado de EE.UU. puede suponer toda una bendición para la zona: más trabajo, la llegada de inversores o el desarrollo del comercio local son sólo algunos de sus efectos. Sin embargo, ese mismo descubrimiento en África, América Latina o algunas regiones de Asia, paradójicamente, está frenando el desarrollo de muchos países, en parte por los comportamientos irresponsables de las empresas petroleras europeas y estadounidenses que operan en esas regiones. En esta entrevista la experta en industrias extractivas de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE), Belén Díaz, habla de 'la maldición de los recursos'.

.- ¿En qué consiste la 'maldición de los recursos'?

La 'maldición de los recursos' se refiere al conjunto de efectos negativos medioambientales, económicos, sociales y político-institucionales que tiene la explotación de las abundantes reservas de recursos naturales (fundamentalmente, del petróleo, del gas y de los minerales, pero también de otros recursos como la madera) en países en vías de desarrollo. Esos efectos suponen un grave retroceso para estos países. En su expresión más cruda, la maldición de los recursos se manifiesta en los conflictos generados por el control estratégico de estas materias primas, como ejemplifican los conflictos de Sierra Leona y Liberia (diamantes), de la República Democrática del Congo (coltan) o del Delta del Níger (petróleo).

.- ¿Qué consecuencias está teniendo este fenómeno en África o Latinoamérica?

Paradójicamente, la explotación de estas reservas conlleva un retraso en el desarrollo humano y económico de estos países. Según el Banco Mundial, los países en vías de desarrollo que no contaban con estas materias primas crecieron económica y socialmente una media de cuatro veces más rápido que los países ricos en recursos naturales entre 1970 y 1993. Desde el punto de vista de la población, la maldición de los recursos supone un empeoramiento de las condiciones de vida y un incremento de la tensión social, por no hablar del impacto de los conflictos que muchas veces tienen como origen el control de estos recursos estratégicos.

.- ¿Cuál es la responsabilidad de las multinacionales del petróleo en estas consecuencias?

Las multinacionales han operado en estos países aprovechando la ventaja de contar con marcos legislativos muy poco exigentes en términos de protección medioambiental y de transparencia, con el fin de reducir costes y obtener mayores márgenes. En muchas ocasiones, para asegurarse la obtención de concesiones, obtener una ventaja respecto a competidores o simplemente para conseguir operar en contextos corruptos, las multinacionales han asumido y/o promovido prácticas dudosas, protegiendo la opacidad de sus operaciones y transacciones en este sector tan beneficioso.

.- ¿Crees que mejorando la transparencia de las petroleras se conseguiría impulsar el progreso en países en vía de desarrollo?

Sin duda; el refuerzo de la transparencia es una de las vías para revertir los efectos político-institucionales de la maldición de los recursos, en concreto para luchar contra la corrupción en el sector. No obstante, es preciso que la transparencia se aplique a todo lo largo de la cadena extractiva. La Iniciativa por la Transparencia en las Industrias Extractivas (ITIE), lanzada en 2002 a instancias de Tony Blair, solicita la publicación voluntaria de los pagos realizados por las multinacionales por un lado, y de los beneficios obtenidos por el Estado por la explotación de sus recursos naturales en concepto de royalties, bonus, impuestos etc., por el otro. El acceso a esta información, activa el adecuado control parlamentario y judicial sobre la gestión del gobierno así como el escrutinio por parte de la opinión pública, reduciendo así la corrupción y favoreciendo el desarrollo de estos países.

.- ¿Existe por parte de las empresas petroleras voluntad de ser más transparentes?

Existe el reconocimiento de que el sector extractivo es un sector especialmente vulnerable a la corrupción. De hecho, un estudio del año 2002 de Transparencia Internacional señala que las empresas extractivas se sitúan en el tercer puesto en el ranking de probabilidad de corrupción. Sin embargo, las multinacionales occidentales no quieren verse asociadas a episodios de corrupción por el alto coste reputacional que conlleva, y han hecho una apuesta por "limpiar" su imagen. Pero, por ahora, más allá de las declaraciones públicas y la adhesión formal a la ITIE (en España, tan sólo Repsol está adherida), las empresas no están cambiando su comportamiento de manera significativa en la forma de hacer negocios con los gobiernos del "Sur" ricos en recursos.

.- Y por parte de los gobiernos de los países en que operan esas empresas, teniendo en cuenta que muchas empresas petrolíferas tratan con regimenes semiautoritarios o con un alto nivel de corrupción, ¿Crees que es posible que esos Gobiernos accedan a ser más transparentes?

Todo es cuestión de generar los incentivos suficientes y adecuados. Si se trabaja de manera conjunta y sobre la base del consenso entre compañías, organizaciones de la sociedad civil y gobiernos se pueden generar los estímulos necesarios para que un gobierno que aceptaba la corrupción deje de hacerlo. La transparencia proporciona un clima de inversión favorable en esos países que atrae la inversión extranjera, estabiliza y da seguridad para las inversiones. Todos estos son aspectos deseados en cualquier país en vías de desarrollo. En este proceso, no deberíamos subestimar el poder de negociación tanto de las multinacionales como de los países del "Norte" origen de las mismas.

.- En una escala de 1 al 10, en qué puesto crees que se encuentran las petroleras españolas en transparencia.

La única empresa española que ha dado algún paso para mejorar la transparencia en este sector es Repsol, al adherirse en 2003 a la ITIE, el estándar de transparencia en el sector. La organización Transparencia Internacional, al medir el nivel de transparencia de las empresas extractivas, sitúa a Repsol en un nivel medio/bajo. Lo cierto es que a pesar de su adhesión, en la práctica la compañía no ha publicado los pagos efectuados a los gobiernos según propone la ITIE, ni siquiera en Perú (único país latinoamericano que participa activamente en la ITIE). En general, y tomando como referencia a otras multinacionales del sector, no podemos decir que las empresas españolas lleguen al aprobado en materia de promoción de la transparencia.

.- ¿Y el Gobierno español? ¿Qué nivel de implicación crees que tiene en este asunto?

El Gobierno español ha dado muestras de sensibilidad hacia esta problemática al adherirse a la ITIE en 2007, y presta un apoyo financiero a la misma. Sin embargo, organizaciones como Intermón Oxfam y FRIDE pensamos que el apoyo financiero no es suficiente. El gobierno español debe desarrollar una política coherente desde el triple rol que juega como: 1) país origen de multinacionales que operan en el sector, 2) país altamente dependiente energéticamente (80%) de los recursos hidrocarburíferos de otros países, y 3) país que ocupa el 8º lugar como donante de Ayuda Oficial al Desarrollo. Intermón Oxfam y FRIDE pensamos que el Gobierno español debe liderar un proceso de diálogo entre partes (compañías, organizaciones de la sociedad civil y gobierno) e implicarse de manera más explícita y coherente en la lucha contra la maldición de los recursos.