Actualizado 04/07/2015 23:49

El delegado del Gobierno en Ceuta dice que "un juez no determina dónde está la frontera de España"

CEUTA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, se ha mostrado contrariado este martes por la imputación de un presunto delito de prevaricación al jefe de la Guardia Civil en Melilla por la supuesta ejecución de 'devoluciones en caliente' de inmigrantes a Marruecos y ha subrayado que "un juez no determina dónde está la frontera de España".

En declaraciones a los periodistas, González Pérez ha explicado que entiende " la separación de poderes y que un juez determine una imputación, pero otra cosa es la frontera de España". Para el delegado, las imágenes difundidas este verano muestran a la Guardia Civil "rechazando" a los indocumentados "en la primera valla del perímetro fronterizo, por lo que no han entrado en territorio nacional y, por tanto, no hay ninguna devolución".

"Coincido plenamente con los argumentos del ministro y soy partícipe del trabajo y las instrucciones que se dan en las fronteras, donde cada uno sabemos lo que tenemos que hacer y donde se va a seguir trabajando exactamente igual", ha avanzado.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Ceuta, José Antonio Carracao, ha reclamado en rueda de prensa un "protocolo" que aporte "claridad y garantías legales" al trabajo de los efectivos de la Benemérita en las fronteras terrestres norteafricanas, donde ha dicho que no se puede "abrir la vía" a que sean los funcionarios los que acaben "respondiendo ante la Justicia por las órdenes que reciben, de las que deben ser responsables los mandos, concretamente el ministro del Interior".

Preguntado por el comportamiento de los guardias que ha motivado la imputación en Melilla, el socialista ha apuntado que cuestionar esos rechazos o devoluciones "nos lleva directamente a la reflexión de para qué sirve la Guardia Civil".

El Instituto Armado es, desde su punto de vista, "parte de la frontera", que "no se puede concebir solamente como una doble valla". La Benemérita, ha defendido, debe tener "capacidad de actuación para repeler los intentos de entradas irregulares y violentas en España".