Actualizado 28/03/2009 13:22

La administración Obama entra mañana en la escena climática en la primera ronda de negociaciones para Copenhague 2009

La UE defenderá en Bonn compromisos de reducción de CO2 en países ricos y contención de emisiones en otros como China, India o Brasil


MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La administración Obama entrará mañana en escena por primera vez en Bonn (Alemania) en materia de cambio climático, con la intervención del delegado especial de Estados Unidos, Todd Stern, en la jornada inaugural de la primera ronda de conversaciones preparatoria para la Cumbre Climática de Copenhague de diciembre de 2009.

Así, entre el 29 de marzo y el 8 de abril tendrán lugar las primeras conversaciones de carácter técnico de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas para Cambio Climático (COP). El objetivo es empezar a negociar los textos que delimiten el 'esqueleto' de la bases de las negociaciones que deben alumbrar en la capital danesa el futuro acuerdo mundial de reducción de emisiones de CO2 que sustituya al Protocolo de Kioto a partir de 2013.

En junio, habrá de nuevo en Bonn una segunda ronda en la que se contará con un primer borrador para las negociaciones y, posteriormente, las conversaciones se trasladarán en septiembre a Bangkok (Tailandia). Antes de Copenhague, donde se materializará la 15 Conferencia de las Partes (COP15), no se descarta una sesión ministerial (de mayor relevancia).

En todo caso, a lo largo de la próxima semana, sin representantes de alto nivel, la expectación se basa en la primera manifestación pública en un foro internacional sobre calentamiento global del delegado del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. "Estamos expectantes --señala la secretaria de estado de Cambio Climático, Teresa Ribera--. Confiamos en que dé señales suficientes de la intensidad de su compromiso y la voluntad de alcanzar un acuerdo multilateral".

A la espera de un mensaje más nítido de la administración estadounidense, la UE defenderá la adopción de compromisos obligatorios de reducción de emisiones de CO2 para los países industrializados en la línea del acuerdo unilateral alcanzado entre los 27: bajar en un 20 por ciento los gases de efecto invernadero para 2020 y ampliarlo hasta el 30 por ciento si otros países desarrollados adoptan medidas similares.

Además, la posición europea también abogará por que los países emergentes (China, India, Brasil, México...) asuman una contención verificable de sus emisiones, es decir, que se comprometan a que sus gases de efecto invernadero crezcan menos (entre un 15 y un 30 por ciento) hasta 2020 de lo que lo harían si no adoptaran ninguna medida de mitigación del cambio climático.

FALTAN MENSAJES CLAROS

"Faltan mensajes claros de países ricos como Estados Unidos, Canadá, Australia o Japón sobre sus compromisos futuros y tampoco se ha profundizado en el nivel de esfuerzo que deben aportar los países en desarrollo y en una división dentro de estos entre los más pobres y los emergentes"", explica Ribera. Además, también deberá avanzarse respecto al mecanismo de 'deforestación evitada' y, por tanto, ver cómo puede computar en los países pobres los esfuerzos en conservación de bosques en sus niveles de mitigación de CO2.

Pero, además, en Bonn también se hablará de la arquitectura financiera que debe permitir la transición hacia un modelo económico bajo en carbono. "Hay un amplio consenso en que la suma necesaria de dinero será elevadísima y en que no puede proceder sólo del sector público", añadió la secretaria de Estado. De hecho, se estima que un 80 por ciento provendrá del sector privado. A falta de un acuerdo sobre la cifra, la Comisión Europea ha calculado que serán necesarios 175.000 millones de euros anuales de aquí a 2020. La directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Alicia Montalvo, encabezará la delegación española en Bonn.