MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha acusado este viernes a la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio del Interior del bloqueo de solicitudes de asilo de diferentes nacionalidades mientras "esperan a que la situación de derechos humanos mejore en sus países de origen".
Lo explica en un comunicado en el que denuncia el caso de Amira, una mujer que huyó de Libia "por las amenazas que recibía como defensora de los derechos de las mujeres" y su crítica de la Ley Islámica y que lleva dos años esperando a que la OAR se pronuncie sobre su solicitud, cuando el plazo establecido por ley es de seis meses o informar de la razón del retraso, algo que con esta activista, no ha ocurrido.
Solicitó asilo a España en 2014 y su petición fue admitida a trámite, pero aún no tiene la resolución definitiva que le diga si es o no beneficiaria de protección internacional. "Después de dos años, mi solicitud de asilo sigue pendiente. Siento que estoy perdiendo la esperanza, mis sueños, mi vida... A veces, hasta me planteo por qué sigo viva", asegura.
"Lamentablemente, el de Amira no es un caso aislado, sino un ejemplo de las políticas que en materia de asilo y refugio se están llevando a cabo en España y que dificultan o niegan el derecho a la protección internacional", dice el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán.
Según afirma, "personas procedentes de países como Libia, Mali o Ucrania, pueden ver su petición de asilo paralizada como ha sucedido en el caso de Amira, mientras las autoridades esperan a que la situación de derechos humanos mejore en sus países de origen".
Cuando llegó a España, en abril de 2014, a Amira le asignaron una plaza en un centro de una organización no gubernamental en Alicante, donde pasó seis meses. "Nadie me dijo que pudiera tener otro tipo de ayudas al salir del centro. Pedí que me dejaran quedarme más, pero me dijeron que no, que era la ley", asegura.
Amnistía afirma que cuando se fue, recibió una cantidad única de 340 euros en concepto de "ayuda de salida". No tenía trabajo ni medio de subsistencia y su petición de asilo seguía sin resolverse y desde entonces, ha ido renovando los permisos temporales de residencia.
"Ya he ido cinco veces a la comisaría a renovar mi tarjeta y cada vez que voy siento la misma decepción. Después de dos años así, me pregunto por qué mi caso continúa pendiente sin haber recibido ninguna explicación", señala.
Amnistía Internacional denunció recientemente esta situación en su informe "El asilo en España: un sistema poco acogedor", que denuncia un sistema "discriminatorio, arbitrario, obsoleto e ineficaz que puede llevar a las personas a la indigencia a medio plazo".
Por otra parte, la organización expresa "gran inquietud" por un grupo de personas marroquíes "atrapadas" en Melilla que, pese a haber solicitado asilo por motivos de orientación sexual, llevan entre seis y ocho meses esperando su traslado a la península. A su juicio, "supone un agravio comparativo respecto a otras nacionalidades y contraviene los acuerdos internacionales".
Amnistía Internacional ha puesto en marcha una acción online dirigida a la Oficina de Refugio y Asilo para solicitar que Amira y todas las personas solicitantes de asilo "tienen acceso a procedimientos de asilo justos y eficientes".
