Actualizado 07/07/2015 00:24

"Por el 'Coaching de calidad'". Por Jesús Rodríguez, presidente de ICF España

Jesús Rodríguez, presidente de ICF España
ICF ESPAÑA

"Lo que distingue a un coach certificado por la ICF es su profesionalidad, su competencia, su formación específica en Coaching y su experiencia contrastada en sesiones con clientes"

Hace solo unos meses recogí el testigo de representar a los casi 700 coaches que conforman la International Coach Federation (ICF) España y desde luego, además de ser un reto, para mí es un honor estar al frente de esta institución pionera, la más prestigiosa del mundo en este sector y la mayor con creces en número de coaches profesionales que cree firmemente en el poder del Coaching como método para potenciar el talento, el desarrollo y el crecimiento de las personas y organizaciones.

Nuestra Federación, desde su fundación en 1995, lo cierto es que no se ha desviado ni un ápice de su misión, como es el promover el arte, la ciencia y la práctica del Coaching y contribuir desde el liderazgo y la investigación al desarrollo de la profesión implantando los más altos estándares de calidad, profesionalidad y ética. En la actualidad, nuestros sistemas de acreditación de programas de formación en Coaching y de certificación de coaches profesionales representan, junto con nuestro modelo de competencias y Código Ético, la máxima garantía de calidad y gozan de un reconocimiento y credibilidad internacional.

Estos 10 años en España, a su vez, marcan una cifra redonda, puesto que son los 10 años de contribución del gran número de compañeros asociados que desde su generosidad (en tiempo y esfuerzo), vieron la necesidad de instaurar esta organización en nuestro país, posicionarla y consolidarla con la idiosincrasia propia española. Pero también son 10 años de consolidar y presentar los beneficios del Coaching como una de las herramientas más potentes que existen para revelar, sacar a la luz y potenciar el talento natural de las personas, que les convierte en la mejor versión de ellas mismas.

El coach acompaña a directivos en situaciones complejas y delicadas para ayudarles a incrementar su confianza en la consecución y superación de los objetivos de negocio, optimizar sus respuestas en entornos de alto rendimiento, desarrollar su liderazgo, potenciar la toma de decisiones y el desarrollo de nuevas conductas, habilidades y competencias directamente relacionadas con la supervivencia y crecimiento de las organizaciones en tiempos de crisis.

El trabajo del coach permite a menudo generar nuevas perspectivas, poner el foco en la búsqueda de soluciones y estrategias alternativas, identificar nuevas oportunidades para afrontar la realidad con más optimismo, energía e ilusión.

Sin duda, y sobre todo porque las empresas son cada vez más conscientes de que, para competir en una economía cada vez más exigente y global, no solo necesitan desarrollar el talento de sus trabajadores de modo profesional y sistemático, sino también optimizar los niveles de compromiso y la responsabilidad de sus directivos con los objetivos empresariales.

En cuanto a lo que hemos cambiado, destacaría el alcance y ámbitos de actuación tan diversos en lo que a aplicaciones del Coaching se refiere. En estos momentos, el abanico con que se cuenta es muy amplio y variado, ya no solo de cara a la alta dirección, la empresa y/o el deporte, sino por haber conseguido introducirlo también en el sector sanitario, entornos educativos y más concretamente en colectivos donde se produce una interacción familiar entre padres y adolescentes. Añadiendo aquí, un manifiesto incremento de servicios específicos de Coaching de equipos, por ejemplo, para comités de dirección, áreas de marketing y ventas, etc. o un nuevo contexto de acción/intervención como es la política.

Y en cuanto a los coaches, subrayar el firme convencimiento y compromiso por adquirir una mayor profesionalización por áreas de implementación, así como en la formación continua y permanente que, a día de hoy, todos realizan de manera espontánea.

La mayor parte de los procesos de Coaching se están realizando en el mundo empresarial. Las empresas piden básicamente que esos procesos contribuyan al crecimiento y transformación de sus empleados, al desarrollo del liderazgo, a mejorar la comunicación y el clima laboral, a incrementar la motivación, a la adquisición de nuevas habilidades o que permitan alinear las competencias del empleado a las necesidades de los roles críticos o sus valores con los de la organización. Con el Coaching, las empresas también buscan crear espacios de escucha, diálogo y reflexión.

Los retos son muchos pero destacaría que, de cara a la opinión pública en general y a los clientes de Coaching en particular, queremos seguir trabajando por difundir el Coaching de calidad con el fin de que el intrusismo no se convierta en un problema endémico que tanto daño está ocasionando a toda la profesión y a los clientes. Lo que distingue a un coach certificado por la ICF, respecto a otros es su profesionalidad, su competencia, su formación específica en Coaching y su experiencia contrastada en sesiones con clientes.

Contratar a un coach certificado por ICF es garantía de que el coach posee los conocimientos, habilidades y competencias para ejercer su actividad (en otros términos, de su nivel de capacitación profesional), y que al mismo tiempo respeta rigurosamente las normas del Código Ético y Deontológico de ICF en cuanto a comportamiento con clientes, posibles conflictos de intereses, confidencialidad y privacidad. Con otro añadido: las certificaciones han de renovarse cada 3 años.

Y por último, también subrayaría cómo la gran mayoría de los coaches ICF España han experimentado el poder transformador e inspirador del Coaching en sí mismos y viven su profesión como una pasión. Eso les lleva a ser generosos con su tiempo, sus saberes y su solidaridad con los demás. Una de las mayores recompensas para nuestros miembros es ser partícipes y contribuir a causas filantrópicas, sin esperar ninguna retribución o beneficio a cambio.

Para nosotros, como organización sin ánimo de lucro, el trabajo voluntario para apoyar instituciones que tienen el propósito específico de empatizar con los más desfavorecidos y vulnerables, y en definitiva los que menos tienen, es una labor desinteresada que da sentido a nuestra vida y profesión, y está alineada con algunos de los valores con los que nuestra organización se identifica: colaboración, generosidad, voluntariado, sensibilidad, humanidad, compromiso.

Jesús Rodríguez es presidente de ICF España, empresario y coach ejecutivo y de equipos certificado PCC por ICF.