Actualizado 14/08/2008 15:14

Decenas de miles de personas desplazadas por el recrudecimiento del conflicto en el norte de Sri Lanka

COLOMBO, 14 Ago. (Reuters/EP) -

Decenas de miles de civiles ceilandeses han tenido que huir de sus hogares debido al recrudecimiento de los combates en el norte de Sri Lanka, donde el trabajo de los cooperantes para proporcionar asistencia a los desplazados está siendo cada vez más difícil.

Las Fuerzas Armadas ceilandesas lanzaron hace unas semanas una gran ofensiva sobre el bastión que la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) tiene en el norte del país después de que perdiera el control del este y ocho meses después de que el Gobierno renuciara al alto el fuego.

"Entre estos desplazados --la mayoría de los cuales se dirigen a Kilinochchi-- son gente que ha tenido que abandonar sus hogares varias veces en los últimos meses" Las autoridades y los grupos humanitarios", explicó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado.

En los últimos días, el Ejército asegura que ha abatido a más de un centenar de rebeldes tamiles y que sólo ha sufrido unas pocas bajas, pero a pesar de estos supuestos éxitos militares la victoria sobre la guerrilla del LTTE no parece cercana.

Según datos de las autoridades, unos 5.748 rebeldes han muerto en lo que va de año, mientras que las bajas en las Fuerzas Armadas se han situado en 758. Sin embargo, tanto el Ejército como los Tigres Tamiles suelen publicar cifras contradictorias sobre muertos, exagerando sus victorias y minimizando las bajas de combate.

Los últimos datos revelan que los últimos combates han obligado a 47.494 personas a huir de sus hogares en el bastión rebelde del norte, concretamente en los distritos de Kilinochchi y Mullaitivu, donde se concentran los enfrentamientos.

Un miembro del Gobierno afirmó que la cantidad de alimentos que tienen los desplazados es adecuada, pero subrayó que la atención médica, el agua, el saneamiento y los refugios suponen un problema. "Aunque las ONG adopten la responsabilidad de hacer refugios a largo plazo, lleva semanas construirlos. Como resultado, la gente se ve obligada a quedarse bajo la sombra de los árboles durante el día", explicó.