Publicado 05/02/2016 14:58

Defensor del Pueblo recuerda a la Comunidad de Madrid su obligación de auxiliar a los menores puestos a su disposición

MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Pueblo ha enviado un escrito a la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid para recordarle su "deber legal" de "proporcionar el auxilio inmediato que precise cualquier menor que sea puesto a su disposición, con independencia del modo en que haya sido detectado".

El recordatorio de deberes legales se produce a instancias de una denuncia de Fundación Raíces, que acompañó a un menor extranjero que estaba sólo en España a un centro de primera acogida dependiente de este organismo de la Comunidad de Madrid en el que sin embargo, no llegó a ingresar.

En su lugar, el menor fue "enviado a dependencias policiales desde el Centro de Primera Acogida, encontrándose desorientado, sin compañía de ningún adulto y sin presencia de traductor que pudiese facilitar la comunicación en francés con él", tal y como detalla el escrito de la Defensora del Pueblo.

"De lo informado se desprende que el menor no fue acompañado por personal del centro a las instalaciones policiales para su reseña, pese a no hablar el castellano. Esta actuación se justifica por el responsable del centro de acogida en la cercanía de las instalaciones policiales", señala.

A continuación, apunta que "no obstante, fue un agente de la Policía Municipal quien contactó con la Fundación Raíces comunicando que el menor se encontraba en dependencias policiales solo y desorientado, sin que nadie le facilitase la comunicación en francés".

Según explica, si bien es la policía quien tiene la competencia para reseñar a un menor extranjero no acompañado e ingresarle en un centro de protección de menores en virtud de la legislación de Extranjería, esto "no puede en modo alguno dejar sin efecto el deber inexcusable de prestar atención inmediata al menor que se encuentra en situación de desamparo".

La presidenta de Fundación Raíces, Lourdes Reyzábal, afirma en declaraciones a Europa Press que ella misma firmó el ingreso en el centro de menores, al que el menor acudía con un documento firmado en el que la designaba a ella como persona de su confianza sin la que no se podía adoptar ninguna decisión que afectase a su vida.

"Me dicen que me quede tranquila, que allí ingresa. Me marcho y a la hora me llama el policía tutor de la Comisaría de Hortaleza para decirme que había un niño en la puerta sólo, que estaba desorientado y que sólo decía 'Fundación Raíces, Fundación Raíces'. Por teléfono, a través de una compañera que habla francés, supimos lo que me parecía imposible, que era el mismo niño", relata.

Según el propio menor le explicó, fue "una educadora del centro" quien le dejó en la calle donde se encuentra la comisaría y se marchó. "Hablamos con el policía tutor, que de inmediato llevó al menor de vuelta al centro de Hortaleza", añade Reyzábal, que acudió al Defensor del Pueblo para evitar que estas prácticas dejen de producirse.

La Alta Institución responde con un recordatorio a la Consejería "del deber legal previsto en el artículo 13 de la Ley Orgánica de Protección Jurídica del menor que incumbe a los servicios de protección de menores de proporcionar el auxilio inmediato que precise cualquier menor que sea puesto a su disposición, con independencia del modo en el que haya sido detectado".

Leer más acerca de: