Actualizado 19/05/2009 12:59

HRW denuncia el alto número de bajas civiles que provocan los ataques del Ejército paquistaní y de los talibán

NUEVA YORK, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El empleo de minas terrestres y escudos humanos por parte de los talibán y los ataques aéreos del Ejército paquistaní ponen a los civiles en un riesgo innecesario en el enfrentamiento continuado en el paquistaní valle del Swat, según denunció hoy la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch, que señala el alto número de bajas civiles que provocan estos enfrentamientos.

Los habitantes de la ciudad de Mingora, el epicentro del enfrentamiento, declararon a HRW que los milicianos talibán han colocado minas terrestres en la ciudad y han impedido que un gran número de habitantes huya, utilizándolos como "escudos humanos" para impedir los ataques.

Además, HRW señala que las fuerzas paquistaníes no han tomado las suficientes medidas de precaución en los ataques aéreos y con artillería que han causado numerosas bajas civiles. "El empleo de minas terrestres y escudos humanos por parte de los talibán es una adición lamentable a su larga lista de abusos en el valle del Swat", señaló el director para Asia de HRW, Brad Adams. "Deben permitir urgentemente que los civiles abandonen las áreas del enfrentamiento", añadió.

El ministro de Información de la provincia de la Frontera del Noroeste, Mian Iftijar Husain, declaró que las autoridades habían registrado casi dos millones de desplazados internos, y que el Gobierno teme que haya 500.000 más si el enfrentamiento continúa.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, describió la situación como "un desplazamiento masivo en el mundo de hoy". Cientos de miles de civiles siguen atrapados en el valle del Swat y en las áreas adyacentes, y no pueden abandonarlas debido al enfrentamiento.

Los residentes que aún permanecen en el valle y las personas que huyen a diferentes ciudades han manifestado a HRW que los talibán han colocado minas terrestres en al menos ocho puntos distintos de la plaza de Sohrab Jan Chowk, situada en el centro de Mingora. Una aldea cercana a Mingora, Sharifabad, también ha sido minada en cuatro puntos diferentes.

El uso de minas terrestres, que son indiscriminadas en sus objetivos, y retener a personas para utilizarlas como escudos humanos son violaciones graves de las leyes de la guerra, según HRW.

INSTRUCCIONES APROPIADAS

La organización también señala que el jefe del Ejército paquistaní, general Ashfaq Kayani, había dado instrucciones apropiadas al Ejército para "asegurar que se produce el mínimo daño colateral, recurriendo a los ataques de precisión". Sin embargo, HRW ha recibido varias informaciones de grandes bajas civiles en ataques del Ejército de Pakistán.

"Si Pakistán quiere ganar no sólo la batalla por Swat sino también una paz duradera, sus fuerzas armadas necesitan minimizar las bajas civiles y el sufrimiento", señaló Adams. "La gente de Swat espera que el Gobierno del país y las Fuerzas Armadas protejan sus seguridad tanto durante el enfrentamiento como después", añadió.

La organización asegura que, debido a que la zona donde se produce el enfrentamiento es un área militar cerrada a la que se prohíbe el acceso a los periodistas y observadores independientes, no es posible verificar la información. Los periodistas locales han tenido que abandonar la zona, y el Ejército no permite a los periodistas extranjeros o nacionales entrar en la misma.