Actualizado 20/11/2015 17:17

ACNUR y Save The Children piden más protección para los niños refugiados, como los 3.000 llegados a España este año

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Save The Children y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han lanzado un llamamiento con motivo del Día Mundial de la Infancia para reclamar a los gobiernos europeos que garanticen la protección de los niños refugiados, el 20 por ciento de las 835.000 personas que han llegado a las costas de la UE en 2015, y proporcionen recursos suficientes y adaptados para ellos. Sólo a España han llegado 3.000 niños en lo que va de año.

"La imagen de Aylan, el niño refugiado sirio fallecido en el Mediterráneo que conmocionó al mundo entero, no es desgraciadamente la única que pone rostro al drama de los niños refugiados. Proteger a la infancia no es una opción para Europa, todos los esfuerzos y medidas adoptadas para evitar más tragedias y más injusticias son fundamentales", señala la representante de ACNUR en España, Francesca Friz-Prguda.

Según explican en un comunicado conjunto, la mayoría de los menores no acompañados que llegan a Grecia e Italia en estos flujos de refugiados son varones entre 14 y 17 años y proceden de Siria, Afganistán y Eritrea, aunque el porcentaje de niñas se está incrementando.

"Estos menores no acompañados se exponen a mayores riesgos de sufrir abusos y explotación debido a la situación de desprotección en la que se encuentran, por no contar con el cuidado de sus familias", explican ACNUR y Save the Children, que han recibido informes sobre violencia y abusos sexuales especialmente en centros de acogida atestados, o en otros muchos lugares donde los refugiados e inmigrantes se congregan, como parques, estaciones de tren o carreteras.

Sólo a Melilla han llegado este año cerca de 8.000 refugiados huyendo del conflicto en Siria y más de 3.000 de ellos son niños y niñas que en muchos casos, llevan meses o años en ruta. "Se trata mayoritariamente de familias que han elegido un trayecto más largo, pero que consideran más seguro, para alcanzar a Europa, atravesando diversos países", explican las organizaciones.

Save the Children ha comprobado que antes de llegar a España, muchas de estas familias se ven forzadas a separarse en la frontera, dando lugar a situaciones de grave desprotección para los más pequeños.

Cuando llegan, lo que se encuentran en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) de Melilla, con capacidad para 480 personas y que aloja actualmente a unas 1.600, de las que 600, son niños y adolescentes que "no siempre pueden asistir a la escuela y duermen en módulos que no permiten la unidad y la intimidad familiar".

"Estas familias aguardan con inquietud su traslado a la península para que sus hijos puedan empezar lo antes posible una nueva vida que les permita volver a ser niños y recuperar la sensación de normalidad y seguridad que un día les fue arrebatada. La acogida de los refugiados y especialmente la de estos niños, supone un reto y una obligación insoslayable para España", dicen ambas entidades.

Para el director General de Save The Children, Andrés Conde, "los Estados europeos deben redoblar sus esfuerzos para garantizar una asistencia adecuada a los menores e incrementar la capacidad de acogida en centros adaptados a sus necesidades".

"Salvar y proteger a los niños refugiados que buscan protección en Europa es una obligación legal de los Estados y un imperativo moral de nuestra sociedad", dicen ACNUR y Save The Children en el Día Mundial de la Infancia.

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