Actualizado 11/05/2011 18:26

El máximo responsable de ACNUR dice que Gadafi podría estar expulsando a inmigrantes con destino a Europa

Cíviles Se Lamentan En Libia
REUTERS

Critica la respuesta de los países europeos ante este flujo de inmigrantes


PARIS, 11 May. (Reuters/EP) -

El Gobierno libio podría estar expulsando a la fuerza a inmigrantes en su territorio en un intento por inundar Europa, según ha advertido este miércoles el máximo responsable del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres.

El dirigente libio, Muamar Gadafi, había advertido previamente a los líderes europeos de que enviaría una oleada de inmigrantes hacia Europa en represalia contra los bombardeos que algunos países europeos están llevando a cabo en su territorio en el marco de la operación que dirige la OTAN.

"Hay elementos que nos hacen pensar que al menos algunos de los actores implicados en lo que está ocurriendo actualmente en la parte occidental de Libia podrían estar intentando usar esto como arma para forzar a la gente a trasladarse a Europa", ha señalado Guterres en una conferencia en París.

El conflicto ha dejado en una situación desesperada decenas de miles de inmigrantes en Libia, que se han visto obligados a abandonar el país a través de las fronteras con Egipto y Túnez pero también por mar. Muchos de ellos han tomado embarcaciones huyendo de la situación en Misrata, principal ciudad del oeste bajo control rebelde y asediada por las fuerzas gubernamentales desde hace semanas.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha informado de que más de 10.000 personas han llegado a las costas italianas, principalmente a la isla de Lampedusa, desde que comenzaron las revueltas en el norte de Africa este año, incluidas unas 2.000 solo el pasado fin de semana.

Algunos de los inmigrantes han relatado que soldados libios les obligaron a subir a los barcos realizando disparos de advertencia. Otros aseguran que aunque no les hicieron pagar por el viaje en barco les privaron de todas sus pertenencias y ahorros antes de partir.

"Una cosa está clara. Hay un número de personas que es totalmente inadecuado para el tamaño de los botes y quien quiera que esté organizando el movimiento debe saber que hay un enorme riesgo de que estos barcos se hundan", ha subrayado Guterres. "Lo segundo es que algunas personas que llegaron están diciendo que les obligaron a quedarse en los barcos", ha añadido.

Las agencias humanitarias señalan que los testigos les han dicho que un barco con unas 500 o 600 personas se hundió la semana pasada cerca de Trípoli. Antes de eso, unas 800 personas habían desaparecido desde el 25 de marzo tras intentar escapar de Libia, según los datos de ACNUR.

Por otra parte, Guterres ha señalado que unas 750.000 personas, principalmente trabajadores inmigrantes, han huido de Libia desde febrero. Unos 50.000 libios han escapado hacia Túnez, pero una de las principales preocupaciones es la reubicación de unos 3.000 eritreos y somalíes, que ya habían huido de sus países y que se encuentran varados en las fronteras de Túnez y Egipto.

CRÍTICAS

"Hemos lanzado un llamamiento para un programa asentamiento solidario para estas personas y la respuesta ha sido mediocre. Esperamos una actitud más proactiva por parte del mundo desarrollado", se ha lamentado.

La llegada de inmigrantes desde el norte de Africa ha provocado el debate en el seno de la UE, ante las quejas de Italia, principal país receptor de los que huyen, y que ha llevado a que Roma, junto con París, hayan planteado la posibilidad de que se suspenda el Acuerdo de Schengen, que anula los controles fronterizos entre los estados miembro, en casos excepcionales.

El debate "revela una reacción que es desproporcionada", ha considerado Guterres. "Estamos hablando de unas 30.000 personas, lo que no es nada comparado con los 1,7 millones de refugiados que hay en Pakistán", ha destacado.