Actualizado 09/07/2014 11:47

Oxfam alerta de que Sudán del Sur vive "la peor catástrofe humanitaria de África"

Campamento de desplazados en Sudán del Sur
Foto: OXFAM

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Sudán del Sur, que este miércoles cumple tres años como país independiente, vive actualmente "la peor catástrofe humanitaria de África", según Oxfam Intermón, que ha alertado de una crisis fuera de control y ha pedido un mayor esfuerzo de los donantes internacionales.

   Aproximadamente cuatro millones de sursudaneses --un tercio de la población-- viven en una situación de emergencia alimentaria y Naciones Unidas ya ha advertido de que, si no se incrementa la ayuda, unos 50.000 niños podrían morir por desnutrición. Además, los combates iniciados en diciembre de 2013 han llevado a 1,5 millones de personas a abandonar sus hogares.

   La responsable de acción humanitaria de Oxfam Intermón, Bárbara Mineo, ha alertado en un comunicado de que "la peor catástrofe humanitaria de África no está recibiendo la atención necesaria", lo que deja sumidos "irremediablemente en la miseria" a los sursudanesas. "Nos acercamos a una situación límite", ha apostillado.

   Mineo ha subrayado que si los fondos no llegan "pronto" Sudán del Sur llegará a una situación de "hambruna". En este sentido, ha afirmado que "tras seis meses de crisis, los esfuerzos humanitarios flaquean y no sobrevivirán sin la inyección de fondos necesaria".

   Oxfam tan sólo ha recaudado la mitad de los 22,3 millones de euros que necesita para responder a las necesidades, mientras que la ONU también ha recibido aproximadamente la mitad de los 1.300 millones requeridos.

   Hasta el momento, Oxfam ha asistido a más de 260.000 personas en Sudán del Sur con alimentos, agua limpia, saneamiento y dinero en efectivo. En Etiopía, la ONG también está ayudando a instalar sistemas de agua y saneamiento en los campamentos de refugiados y, en Uganda, ha proporcionado ayuda a casi 45.000 personas.

CRISIS POLÍTICA

   Mineo ha recordado que no se trata de una crisis derivada de una catástrofe natural, sino de una "una crisis política que ha derivado en una terrible violencia". Por este motivo, ha incidido en que "los habitantes de Sudán del Sur solo podrán recuperar sus vidas si los combates terminan".

   "Mientras las negociaciones de paz continúen estancadas y no se presione a las partes en conflicto para que alcancen una solución pacífica, apenas hay esperanzas de que el conflicto cese pronto", ha dicho, en alusión a los combates interétnicos iniciados en diciembre entre simpatizantes del presidente, Salva Kiir, y de su antiguo 'número dos', Riek Machar.

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