Actualizado 10/10/2008 17:00

Un informe revela que los abusos sexuales por parte de los profesores son frecuentes en las escuelas africanas

Los profesores se defienden asegurando que las alumnas visten de forma provocativa y ven los favores sexuales como una compensación a los bajos salarios


MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

La explotación sexual en las escuelas de África se ha extendido tanto que los niños han creado sus propios términos para referirse a las relaciones sexuales con sus profesores, desde 'grados de transmisión sexual' hasta la 'fatiga de burdel' o "BF", que se refiere al agotamiento por las múltiples actividades sexuales con sus profesores, y lo que este argot sugiere es la prevalencia de la explotación sexual en los ámbitos educativos de este continente.

Este tipo de vocabulario se descubrió durante la investigación del informe 'Aprender sin miedo', parte de una campaña mundial de la organización 'Plan Internacional' (PI) que persigue terminar con la violencia en las escuelas, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

"Hemos sido conscientes de este problema desde hace mucho tiempo, pero hemos tenido que reunir pruebas sobre la violencia y sus efectos", declaró el director regional para África Central y Occidental de PI, John Chaloner. "Lo que ha hecho este informe es hablar con los niños, con los profesores y con los padres. Ahora hablamos de hechos, no de rumores", añadió.

El informe revela unos niveles alarmantemente altos de violencia en las escuelas africanas, lo que mina los esfuerzos gubernamentales de dar una educación de calidad. El informe concluye que un gran número de menores abandonan la escuela debido al abuso sexual y al castigo corporal.

"Nuestros profesores deberían estar allí para enseñarnos, y no para tocarnos donde nosotros no queremos", declaró una niña ugandesa de 15 años. "Si una persona que debe protegerme, abusara de mí, me darían ganas de desaparecer de este mundo", añadió.

De acuerdo con el informe, la investigación realizada en Uganda encontró que un ocho por ciento de los adolescentes de 16 y 17 años habían tenido relaciones sexuales con sus profesores. En Sudáfrica, al menos un tercio de las violaciones a menores han sido cometidas por personal docente. En una encuesta realizada en diez aldeas de Benin, el 34 por ciento de los niños confirmó que habían abusado sexualmente de ellos en sus escuelas.

Mientras los niños suelen sufrir más los castigos corporales físicos violentos de sus profesores con respecto a sus compañeras de clase, el acoso y la explotación sexuales parecen ser mayoritarios contra las niñas. El informe también encuentra que las niñas son vulnerables a los ataques no sólo por parte de sus profesores y otros cuidadores, sino también por parte de estudiantes varones, tanto en la escuela como en el camino hacia ella.

"Los profesores suelen justificar la explotación sexual de las estudiantes diciendo que su ropa y comportamiento son provocativos, y que ellos, los profesores, están lejos de sus hogares y que necesitan relaciones sexuales", de acuerdo con el informe.

INTERCAMBIO SEXUAL

Lo que puede aparecer como una 'zona gris' en esta situación es la aparente complicidad de algunas estudiantes femeninas. El término 'Africell', o 'libre para vender', ha sido acuñado para describir a las chicas que no llevan ropa interior para provocar a los profesores con el fin de mantener relaciones sexuales con éstos a cambio de buenas notas o 'artículos transmisibles mediante el sexo' como comida, material escolar o la matrícula de la escuela.

Pero estas niñas no son las instigadoras, declaró el secretario general de la Unión Nacional de Enseñanza Primaria de Senegal, Atoumane Diaw. "Estos niños son, a menudo, animados por sus padres. ¿Crees que una niña de diez años va a comprar ropa 'sexy' por sí misma? La respuesta es no", añadió.

"Es la sociedad la que está corrupta. Estas familias pobres necesitan ayuda económica para que no tengan que caer en esta situación", declaró Diaw, quien sugirió medidas prácticas para las escuelas, como "un uniforme sencillo para los estudiantes y que así vistan todos igual. Aseos separados para los niños, las niñas y los profesores, además de vigilancia para que un profesor no se quede solo con un alumno después de las clases".

La pobreza contribuye al abuso, de acuerdo con el Plan Internacional. Los niños son cada vez más responsables del bienestar económico de sus familias, los profesores están mal pagados o no se les paga, por lo que ven los favores sexuales de los estudiantes como una 'compensación'.

Los autores del informe subrayan que en muchas culturas africanas, el castigo corporal se ve como una forma aceptada para imponer disciplina. Las normas sociales que animan la agresión masculina y la pasividad femenina también se ven como una forma de defender la violencia contra las mujeres.

DENUNCIAR LOS HECHOS

"Necesitamos educar a la gente para poder afrontar el problema de la violencia antes de que ocurra", manifestó Diaw. "Nuestra campaña intenta aumentar la sensibilización entre los docentes. También estamos educando a los niños sobre sus derechos y su valor personal. Las leyes tienen que armonizarse y reforzarse en varios países. Debemos avanzar juntos y luchar juntos", añadió.

El Ministerio de Educación de Kenia ha distribuido guías sobre la seguridad en las escuelas después de una serie de revueltas mortales entre estudiantes de secundaria. La violencia en las escuelas y, particularmente, la violencia sexual, no se informa debido a las normas culturales, el sentimiento entre los menores de vergüenza, y porque no saben en quién pueden confiar, de acuerdo con el informe, que añade que los profesores son reacios a informar de los abusos que cometen sus compañeros.

"Como adultos, necesitamos estar vigilantes, tenemos que estar en alerta", declaró Chaloner a IRIN. "Los niños necesitan salidas, como líneas de ayuda, para que puedan expresarse. Necesitamos expresar el mensaje de que los niños no serán dañados por aquellos que deberían protegerlos", añadió.