ROMA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco no tiene previsto asistir a la cumbre de las Naciones Unidas sobre Clima que se realizará en París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre, pero el Vaticano enviará a su número dos, el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, según han confirmado fuentes de la Oficina de Prensa de la Santa Sede a Europa Press.
Un total de 127 jefes de Estado y de Gobierno habían confirmado, a fecha de 13 de noviembre, su asistencia a la inauguración de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU el próximo 30 de noviembre en París. Entre ellos, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien hasta la fecha tiene previsto acudir.
Normalmente, los jefes de Estado y de Gobierno asisten al último tramo, el conocido como "ministerial" para culminar el acuerdo y firmar los documentos; sin embargo, en este año, la idea de que asistan al inicio pretende dar un impulso a la negociación.
Un total de 196 países discutirán y tratarán de llegar a un acuerdo para evitar que la temperatura global del planeta suba por encima de 2 grados centígrados. Por eso, la Cumbre en la que después de varios años se prevé llegar a ese compromiso multilateral contra el cambio climático es clave.
Tras los atentados de París el pasado 13 de noviembre la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU confirmó que el encuentro se mantiene aunque reforzando las medidas de seguridad tras los recientes atentados en la capital francesa. No obstante, Francia ha decidido limitar la cumbre a negociaciones clave y cancelará marchas y conciertos previstos, que se celebran tradicionalmente de forma paralela a estos encuentros.
El Pontífice ha mostrado en varias ocasiones sus altas expectativas en torno a las decisiones que deberán ser tomadas por los Jefes de Estado y de Gobierno que van a reunirse en París.
En una entrevista publicada el pasado octubre por la revista francesa Paris Match, Francisco hizo referencia a la problemática del cambio climático y reiteró su esperanza a que la COP21 "contribuya a decisiones concretas, compartidas y orientadas, por el bien común, al largo plazo". Además, dijo que "el cristiano tiene tendencia al realismo, no al catastrofismo. Sin embargo, justamente por eso, no podemos negar una evidencia: el sistema actual es insostenible".
Asimismo, el Papa envío a principios de octubre una carta a los participantes en la segunda Conferencia Mundial de los Pueblos que se desarrolló en Bolivia, y que se considera una antesala del encuentro en París, donde les solicitó que se tenga en cuenta el verdadero bien a las personas.
"Necesitamos un acuerdo que sea duradero y que sea flexible de modo que los países puedan mejorar sus aspiraciones y tiene que ser un acuerdo creíble, transparente, un acuerdo que genere rendición de cuentas", indicó entonces.
