Actualizado 22/03/2012 19:57

La ONU insta a Sri Lanka a juzgar a los culpables de abusos de DDHH durante el conflicto contra los tamiles


GINEBRA, 22 Mar. (Reuters/EP) -

El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha instado al Gobierno de Sri Lanka a procesar judicialmente a las tropas que cometieron crímenes contra la Humanidad durante el conflicto civil contra los rebeldes tamiles.

El organismo con sede en Ginebra ha aprobado una resolución presentada por Estados Unidos que insta al Ejecutivo ceilandés a poner en práctica las recomendaciones de una comisión nacional que pedía que los soldados acusados de abusos fueran juzgados. Un total de 24 países de los 47 que forman el consejo han aprobado el texto con los votos en contra de Rusia, China y Cuba, por considerarlo una injerencia en los asuntos internos del país.

Sri Lanka, que envió a una delegación de 70 personas a la ciudad suiza para conseguir que no tuviera éxito la iniciativa, ha denunciado que es un declaración de los "países poderosos" para entrometerse en sus cuestiones internas. "Es un proceso arbitrario sin criterios o normas objetivas de ningún tipo", ha denunciado el ministro de Asuntos Exteriores, Gamini Lakshman Peiris, en un comunicado.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha asegurado que la resolución manda un claro mensaje al Gobierno de Sri Lanka que después de 27 años de guerra civil, la paz solo puede conseguirse a través de la reconciliación nacional y el proceso judicial contra los culpables de abusos.

La representante estadounidense en el Consejo, Eileen Chamberlain Donahoe, ha explicado a los periodistas: "Nuestra visión es que si no se juzgan esas atrocidades, no se podrá disfrutar de una paz duradera. De esta forma, plantas las semillas de una violencia futura".

Miles de personas murieron durante los últimos meses del conflicto en 2009 en la ofensiva final contra los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) sobre la franja norte de la isla.

El organismo de la ONU ha declarado que existen "acusaciones creíbles" de que las tropas ceilandesas y los rebeldes cometieron atrocidades y crímenes de guerra, y ha señalado que el Gobierno fue el responsable de la mayor parte de las muertes.

Colombo ha reconocido que murieron civiles en los últimos meses de conflicto, pero no los miles de personas que denuncia la ONU. Muchos guerrilleros del LTTE se hicieron pasar por civiles durante los enfrentamientos.

Varios grupos de Derechos Humanos y asociaciones de tamiles han saludado la aprobación del texto, que pide al Ejecutivo que "inicie acciones creíbles e independientes" para defender la justicia y que apruebe "un plan de acción completo" en el que se detallen las iniciativas del Gobierno a este efecto.

El director de Amnistía Internacional para Asia-Pacífico, Sam Zarifi, ha señalado que "es un paso en positivo para Sri Lanka y una oportunidad para acabar con la impunidad sobre las violaciones de Derechos Humanos que han marcado al país desde hace décadas".

INTIMIDACIONES CONTRA ACTIVISTAS Y TESTIGOS

El representante de Reino Unido en el Consejo, Peter Gooderham, ha denunciado que la delegación ceilandesa había intimidado a testigos que habían acudido a Ginebra y que las autoridades de la isla habían intentado acallar a los activistas en Sri Lanka.

El representante belga y de la Unión Europea, François Roux, también ha denunciado las intimidaciones. "El contacto y la cooperación directa y sin obstáculos entre los individuos y la sociedad civil es indispensable para que la ONU pueda completar sus mandatos. Si estas prácticas intimidatorias continúan, corremos el peligro de socavar el sistema actual", ha declarado.

Mahinda Samarasinghe, el enviado para Derechos Humanos de la Presidencia de Sri Lanka, ha pedido al Consejo que conceda más tiempo para completar el proceso nacional. "Tras 30 años de inestabilidad y violencia, hemos conseguido tranquilidad y paz. Necesitamos tiempo para consolidar claramente estos avances que se han conseguido en un período de tres años", ha añadido.

La minoría tamil en Sri Lanka ha protestado por la persecución a la que se ha visto sometida por los diferentes gobiernos ceilandeses desde que Reino Unido concedió la independencia en 1948.