Actualizado 21/09/2018 18:24

Javier Nadal, presidente de AEF: "Pedimos mejorar el tratamiento fiscal para conseguir más recursos privados"

Javier Nadal, presidente de AEF:
AEF

El presidente de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Javier Nadal, repasa en esta entrevista a Europa Press la actualidad de la fundación al tiempo que hace un llamamiento a la mejora del tratamiento fiscal para conseguir más recursos privados.

.- ¿Qué hace falta como fundación para formar parte de la AEF?

La asociación agrupa todo tipo de fundaciones en España. Hay 8.500 fundaciones más o menos activas y están en todos los campos. Las fundaciones tienen como objetivo fines de interés general por lo que en cualquier fin de interés general, ahí hay una fundación. De hecho, acostumbramos a decir que donde hay una necesidad hay una fundación. En definitiva, las fundaciones nacen como iniciativa de personas, normalmente físicas pero también jurídicas, de empresas y están orientadas a resolver una necesidad.

.- ¿Por qué puede ser una buena opción para una empresa crear una fundación?

Cuando una empresa tiene vocación de responsabilidad social, va más allá. La primera responsabilidad social es que una empresa actúe convenientemente con sus trabajadores. Pero cuando el compromiso va más allá y quiere intervenir o apoyar causas con su capacidad, ayudar a problemas de interés general que nos encontramos en la calle, la fundación tiene una ventaja importantísima. A la actuación de la empresa le aporta profesionalidad e independencia.

Si una empresa tiene vocación de resolver o contribuir a un determinado problema que en principio no está ligado a su actividad normal, ante mejor que dotarse de recursos para abrir una actividad en algo que no es su mundo propiamente, lo mejor es acudir a un órgano especializado y profesional. La fundación es el profesional del mundo de la filantropía. Una actuación de RSC a través de una fundación es más profesional, creíble y eficaz porque lo hacen profesionales y porque está orientado a ese fin. Es un instrumento absolutamente vital u óptimo.

.- ¿Qué objetivos se han conseguido desde que asumiera el mandato de la AEF en 2011?

Ya no solo el tiempo que yo he estado ahí sino la vocación de la asociación ha sido la modernización, la mejora de la relación con la sociedad y con las autoridades y lo más importante es que en los últimos años hemos conseguido la reforma fiscal, que es una reivindicación permanente el mejorar los incentivos fiscales para facilitar la obtención de recursos por la vía de donaciones de personas o empresas.

Hemos conseguido un avance. No hemos conseguido todavía tener una situación fiscal similar a la de la media europea, que es tener desgravaciones del orden del 60-70% de las aportaciones, pero hemos avanzado en los últimos años bastante. Hemos pasado del 25 al 35% y sobre todo hemos incluido un concepto que para mí es uno de los logros que nos sentimos más orgullosos que es el micromecenazgo.

En los últimos años en España las donaciones a las fundaciones provienen en un 75% del mundo de la empresa y en un 25% de personas físicas. Creemos que las fundaciones además de ser un instrumento para el desarrollo de actividades de interés general, son también un instrumento de creación de sociedad civil porque son también las personas que se comprometen las que al final hacen que los países tengan un comportamiento más ético.

En España somos en general muy solidarios para cuestiones puntuales, pero nos falta un poquito más solidarios de manera recurrente. Para incentivar esto, nosotros propusimos y así se consiguió en la última reforma fiscal, que se creara el concepto de micromecenazgo y eso significa que los 150 primeros euros que cualquier persona dona en conjunto tienen una desgravación del 75% en la declaración de la renta.

Por lo tanto, ahora mismo con ese concepto hemos conseguido que haya una desgravación muy importante del 75% en los primeros euros que se donan lo que significa que las personas que nunca habían donado, se van a comprometer y vamos a conseguir que el número de donantes en España se incremente. Ahora mismo estamos en la mitad de personas que donan en España de manera recurrente con respecto al resto de Europa. Estamos muy satisfechos de ese asunto.

La otra cuestión que nos parece muy importante y hemos peleado muchísimo por ello es el órgano supervisor de las fundaciones, que es el protectorado, que vigila que las fundaciones cumplan su finalidad. Ese órgano la ley establece que haya un único órgano de protectorado estatal y la realidad es que durante toda la historia teníamos 14 protectorados.

.- ¿Hace falta una mayor implicación de la Administración Pública para las actividades de las fundaciones? Si es así, ¿qué les pediría?

Si mejoramos la calidad del órgano supervisor, estamos mejorando la administración. Pero a la administración le pedimos implicación por dos vías: mejorando los incentivos fiscales para que aparezcan más recursos privados en el mundo fundacional, porque tengo que decir una cosa que me parece muy importante, el conjunto de la actividad de las fundaciones en España está alrededor de 8.000 millones de ingresos y de gastos anuales que en un 85% provienen del sector privado.

Cumplimos el objetivo de que las fundaciones son una iniciativa privada que resuelve cuestiones de interés general y ese es el origen de los recursos. Le pedimos a la Administración que nos mejore el tratamiento fiscal para que podamos conseguir más recursos del sector privado. Por supuesto que participamos también en proyectos que financia la administración pero fundamentalmente son recursos privados orientados al bien común o al interés general.

Hemos conseguido que haya un protectorado único, que el registro haga un esfuerzo enorme por la digitalización, transparencia porque el objetivo es que en cuestión de meses las cuentas depositadas en el registro sean fácilmente accesibles para cualquier ciudadano y se pueda conocer la actividad de cualquiera de las fundaciones. Se está haciendo y están haciendo un esfuerzo que nosotros le agradecemos al gobierno anterior y también a este que lo está haciendo con mucho interés. Pero también les pedimos capacidad técnica.

.- ¿Qué puede adelantar del Congreso que va a impulsar la AEF en octubre? ¿Cuáles van a ser los temas u objetivos a tratar?

Es una cosa que llamamos Demos, de la palabra griega 'demos' que viene a significar 'demos' de demostrarnos ya que a veces las fundaciones tienen la tendencia de hacer las cosas y no contarlas lo que es malo porque lo que necesitamos es que la gente sepa lo que hacemos y nos ayude.

Demos también del concepto griego de Ágora de debate, de compromiso con la sociedad y de la suma también de lo que implica demos que es donar. La suma de esos tres conceptos los hemos metido en esa palabra.

El objetivo es que una vez al año, que nos reunimos de una manera abierta en una especie de congreso que trata de ser lúdico y profesional al mismo tiempo donde pasan muchas cosas, y que nos sirve para aprender, para realizar mejores prácticas, reflexionar sobre los problemas y a lo largo de todo el día ocurren muchas actividades simultáneamente en muchos escenarios y al final hay 30 o 40 eventos de distinto calibre donde siempre tratamos de que sea innovador y que desde un punto de vista tecnológico estar a la última, saber lo que pasa en el mundo y ver como cuestiones complejas se pueden abordar de manera diferente e innovadora.

El fin es realmente conocernos mejor, colaborar y aumentar la colaboración entre fundaciones. Lo que pretendemos es que sea un gran acto de networking, de conocimiento entre unas fundaciones y otras porque siempre de la explicación de cómo uno lo hace, surgen iniciativas nuevas para potenciar nuevos proyectos y al mismo tiempo comprender que hay mucho trabajo que hacer, que lo hacemos a gusto y dentro de las fundaciones hay fundaciones de muchos tipos y la innovación en la forma de contarlo y de contárnoslo también entre nosotros, es muy importante.