Publicado 25/12/2014 11:56

"Explotación de recursos petrolíferos y protección ambiental: una oportunidad para España". Por Robert Font, geólogo

Yacimiento De Petróleo
REUTERS

Aunque tenemos el deber de usar cualquier fuente de energía a nuestra disposición e invertir los recursos necesarios para desarrollar las energías renovables alternativas, actualmente la producción de hidrocarburos es la que mantiene el mundo en funcionamiento. Los avances industriales que ha experimentado la sociedad son, en buena medida, el resultado de la producción de petróleo. Sin los hidrocarburos, los medios de transporte modernos y muchos de los productos que utilizamos no existirían. Las reservas de petróleo equivalen a riqueza y desarrollo económico; aquellos países que cuentan con ellas tienen una oportunidad única de incrementar exponencialmente su prosperidad. Este escenario es aplicable ahora y, con toda probabilidad, será así durante muchos años.

Los esfuerzos para investigar y producir petróleo son una combinación de trabajo científico riguroso y esfuerzo de ingeniería. La exploración y el desarrollo de hidrocarburos puede hacerse con métodos convencionales o usando nuevas técnicas para aprovechar depósitos no convencionales. Todo este esfuerzo requiere una enorme inversión y constituye un riesgo económico, pero la recompensa merece la pena. Las nuevas tecnologías han permitido desde hace poco la extracción de petróleo directamente de los depósitos de la roca madre. La extracción del llamado shale gas, por ejemplo, es el resultado de estas técnicas.

La fracturación hidráulica o fracking ha abierto un nuevo mundo de posibilidades, a pesar de que se trata de una técnica muy conocida. En la década de 1980 el fracking se usaba para mejorar la permeabilidad de depósitos arcillosos o parcialmente cimentados. En aquellos años, la fracturación hidráulica se realizaba en pozos verticales y afectaba a volúmenes relativamente pequeños de hidrocarburos. La diferencia ahora es que el fracking se está utilizando en pozos horizontales y permite la extracción de volúmenes sustanciales de petróleo y gas. En EEUU, esta técnica ha revitalizado la industria del petróleo, ha hecho que el país sea menos dependiente de las importaciones y ha proporcionado empleo a un gran número de trabajadores. La extracción de petróleo, bien mediante métodos convencionales o con técnicas innovadoras, puede satisfacer la demanda global de energía durante un largo periodo de tiempo y puede aportar prosperidad a muchas regiones del planeta.

Dentro de mi labor como geólogo, la protección del medio ambiente ha sido una prioridad para mí. Tanto en las compañías en las que he trabajado como en otras que conozco se han tomado siempre las medidas necesarias para aprovechar los recursos naturales con el menor riesgo posible para el medio ambiente. Pero como en cualquier otra actividad humana, el riesgo existe. La experiencia y las tecnologías de que disponen las grandes firmas petroleras permiten mitigar los riesgos y, en la mayoría de las veces, eliminarlos, pero pueden aumentar si entran en juego operadores que carecen de los medios económicos y técnicos necesarios. Por eso es imprescindible establecer legislaciones adecuadas que reduzcan al máximo los posibles riesgos.

Hay una posibilidad real de explotar comercialmente hidrocarburos en determinadas áreas de España mediante técnicas innovadoras. Si esta posibilidad se materializase, se generaría riqueza y empleo. España debe considerar la toma de medidas para facilitar este escenario, dado que la explotación de hidrocarburos es perfectamente compatible con la protección del medio ambiente. El miedo y la falta de conocimiento pueden paralizar los avances científicos y la prosperidad de la sociedad. El establecimiento de buenos canales de comunicación entre las administraciones públicas y las compañías petroleras es esencial. La preocupación respecto a los riesgos de la extracción de petróleo se puede disipar mediante la transmisión de información crítica y, de esta forma, se pueden tomar decisiones con mayor fiabilidad. España tiene que satisfacer sus necesidades energéticas, bien mediante sus propios recursos o a través de importaciones desde otros países. La dependencia energética no es lo más recomendable. España tiene la oportunidad de diseñar su propio futuro energético, y esa es una situación ideal para cualquier país.

Robert Font es geólogo experto en investigación petrolífera y expresidente del Instituto Americano de Geólogos Profesionales.