Publicado 26/05/2016 15:03

"RSE en la industria cementera: un compromiso a largo plazo". Por Dimas Vallina, director gerente de Fundación CEMA

Dimas Vallina, director gerente de Fundación CEMA
FUNDACIÓN CEMA

El empresario alemán Klaus Schwab, fundador y director general del Foro Económico Mundial, afirmó en una de las reuniones del Foro de Davos: "Hoy en día, gran parte de la población cree que el mundo de los negocios se ha alejado de la sociedad, que los intereses del mundo de los negocios ya no están alineados con los intereses de la sociedad... la única forma de detener esta nueva ola de sentimiento antinegocios es que las empresas tomen el liderazgo y se reposicionen de manera clara y convincente como parte de la sociedad".

Las empresas del sector cementero entendieron hace tiempo que sus accionistas no eran su único grupo de interés, sino que también había que responder a las demandas de las organizaciones sindicales, de las administraciones públicas, de las plataformas vecinales, de las organizaciones no gubernamentales, etc. De hecho, esta industria lleva más de cien años contribuyendo al desarrollo económico y social de las comunidades en las que opera, y tiene incontables ejemplos de acciones de compromiso con su entorno, mucho antes de que se acuñase, en los últimos años, el término de 'Responsabilidad Social Empresarial'.

Precisamente, el compromiso a largo plazo con las comunidades locales donde se ubican las fábricas de cemento de nuestro país, es una de las principales conclusiones que se extraen del "Estudio sobre la RSE en el sector cementero", elaborado por la Fundación laboral del cemento y el medio ambiente (Fundación CEMA) y Forética. El estudio, pionero en la industria cementera española, tiene entre sus objetivos poner en valor la contribución que realiza el sector cementero al bienestar de las comunidades cercanas y dar así visibilidad a esta faceta menos conocida de las empresas.

Nace, además, con vocación de constituirse en un observatorio sobre la evolución de la RSE en la industria cementera, razón por la que incorpora una batería de indicadores que cubren los aspectos económicos, sociales, ambientales y de buen gobierno, y permite así realizar una fotografía muy completa de cómo se están gestionando los aspectos ligados a la RSE en las fábricas de cemento de nuestro país y analizar a futuro el avance de las buenas prácticas del sector.

La industria del cemento es intensiva en capital. La construcción y puesta en marcha de una fábrica de cemento, así como cualquier modificación o actualización de la misma a lo largo de su vida útil, requieren un importante desembolso de capital y, por tanto, se necesita un largo periodo para recuperar la inversión. Según Cembureau (la Asociación Europea del Cemento) este periodo de recuperación en la industria del cemento se estima superior a la media de otras industrias como la química, el acero, el aluminio o el papel. Estas circunstancias determinan que la industria del cemento, una vez instalada en una ubicación, permanecerá durante un largo periodo de tiempo, contribuyendo al desarrollo económico, y ejerciendo como dinamizador de la zona.

Muchos de los núcleos urbanos que en la actualidad se encuentran próximos a las fábricas de cemento, aumentaron su actividad económica, tejido industrial y en consecuencia, su tamaño y población, gracias a la presencia de esta industria. La huella social de cada fábrica en su localidad, ha sido importante para su historia y lo será para su futuro. En el año 2014, en un contexto de grave crisis económica, de media, cada fábrica destinó 60.000 euros en el desarrollo de las comunidades próximas a su localización. Además, también en promedio, cada factoría aportó 17,2 millones de euros anuales de valor añadido bruto a la sociedad y generó 524 puestos de trabajo, directos e indirectos.

Asimismo, las conclusiones del estudio han detectado otra serie de puntos fuertes de la industria, que pasan por el compromiso con las iniciativas externas de RSE; la implantación generalizada de sistemas de gestión de calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales; el fuerte potencial del sector a la hora de aprovechar, como materia prima y como combustible, los residuos no reciclables; y su condición de ser unos de los sectores más seguros de la industria española, gracias a los bajos índices de siniestralidad laboral, muy inferiores a los de otros sectores.

Por lo que respecta a las áreas de mejora, el estudio apuesta por la necesidad de elevar el conocimiento del sector por parte de la sociedad en general, incrementando la actividad de comunicación y de transmisión de los logros en RSE, potenciar las estructuras internas de gestión de la RSE, así como desarrollar, en algunas empresas del sector, políticas y estrategias de gestión en este ámbito.

La realización de este estudio, en un momento en el que la industria atraviesa la peor crisis económica de su historia, pone de manifiesto tanto el compromiso a largo plazo de la industria del cemento con la RSE, como su apuesta por la sostenibilidad a través de un modelo integrador abierto a todos los grupos de interés de nuestra industria, que contribuya a que esa relación se mantenga sólida y duradera durante muchos años más.

El estudio completo se puede consultar en la web 'www.fundacioncema.org'.

Dimas Vallina es director gerente de Fundación CEMA