MADRID/SANTIAGO, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Greenpace y más de 40 representantes del sector pesquero de bajura, procedentes de todos los caladeros españoles, se han reunido en Madrid para establecer las bases sobre las que debería basarse la reforma de la política pesquera común. Se definirá el concepto de pesca de bajura y se reivindicará el derecho al acceso de los recursos, entre otros temas. Además, se establecerá una hoja de ruta para llevar las demandas de la pesca artesanal en la Unión Europea.
La organización ecologista pide que la nueva política pesquera reduzca la sobrecapacidad eliminando las grandes y destructivas flotas, que establezcan las cuotas según los datos científicos, que protejan los ecosistemas marinos a través de una red de reservas marinas y que penalicen, sin subvenciones, a aquellos países que, como España, no están cumpliendo las normativas europeas y que fomenten y desarrollen la pesca artesanal.
España es un país pesquero. El 80% de la pesca está formada por la pesca artesanal y el 20% restante es gran altura. Esta diferencia se hace más evidente cuando se tratan las ayudas pesqueras. España ha recibido tres veces más subsidios que el resto de los países de la UE, en los últimos años esta cantidad alcanza el valor de 2.600 millones de euros. Sin embargo, este dinero no ha ido destinado a la flota mayoritaria, la artesanal, que es la que más empleo genera sino a las grandes flotas, según Greenpeace.
La organización ecologista considera que las anteriores políticas pesqueras comunes han fallado ya que el 77% de los stocks están sobreexplotados y las flotas tienen una elevada sobrecapacidad. Greenpeace recuerda que está reforma es una oportunidad para un cambio en la gestión de las pesquerías. Europa, como tercera potencia pesquera, debería asumir sus responsabilidades y España, como principal flota europea, debería comprometerse con la sostenibilidad.
