DACCA, 19 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Bangladesh ha anunciado la apertura de negociaciones con Birmania para repatriar a los refugiados rohingyas que cruzaron la frontera hacia Bangladesh huyendo de la violencia en el estado birmano de Rajine.
El ministro de Asuntos Exteriores de Bangladesh, Abul Hasán Mahmud Alí, viajará la semana próxima a Birmania para abordar esta cuestión, ha informado el Ministerio de Exteriores bangladeshí este domingo.
"Bangladesh y Birmania están en proceso de negociar un acuerdo bilateral para la repatriación de los desplazados y esperamos formar un Grupo de Trabajo Conjunto para facilitar la repatriación", ha explicado el Ministerio en un comunicado que cita al ministro Alí en declaraciones durante su encuentro con su homólogo japonés, Fumio Kishida, en Dacca.
Un alto cargo del Ministerio ha concretado que viajará a birmania este mismo domingo para participar en la reunión del foro Asia-Europa (ASEM) que se celebra el lunes y el martes y que seguirá en el país unos días más para mantener contactos bilaterales en torno a la cuestión de los rohingyas.
Según esta fuente, Alí espera lograr un acuerdo que permita regresar a los rohingyas. "Los dos países casi han alcanzado un entendimiento en este asunto y hay pocos puntos que pactar (...). Esperamos llegar a un acuerdo", ha señalado.
Más de 600.000 miembros de la minoría musulmana rohingya han cruzado la frontera huyendo de una violencia que comenzó el 25 de agosto, cuando varios milicianos del Ejército de Salvación Arakan Rohingya (ARSA) --un grupo armado conocido anteriormente como Aharak al Yaqin que fue creado por los rohingyas exiliados tras la crisis de 2012-- atacaron varios puestos policiales y una base militar en Rajine.
En respuesta, el Ejército birmano puso en marcha "operaciones de limpieza" para dar con los insurgentes rohingyas. Los militares han evacuado a la población no musulmana de Rajine y han incendiado aldeas enteras en una ofensiva muy criticada por la comunidad internacional.
Los rohingyas son una minoría étnica de fe musulmana que se concentra en Rajine. Son más de un millón de personas, pero el Gobierno birmano no los reconoce como ciudadanos porque considera que son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.
