TRÍPOLI, 7 Feb. (Reuters/EP) -
Mahmud al Werfalli, un miembro de las fuerzas de élite del Ejército Nacional Libio (ENL) que comanda el poderoso general Jalifa Haftar y que está perseguido por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por la ejecución extrajudicial de decenas de personas, se ha entregado este miércoles a la Policía Militar del este de Libia.
El martes por la noche se publicó un vídeo en redes sociales en el que aparece un hombre con uniforme militar que parece ser Al Werfalli sentando en un sofá en un lugar desconocido anunciado su entrega a la Policía Militar en el cuartel general del ENL en la ciudad oriental de Marj.
Una fuente militar ha confirmado este miércoles a Reuters que Al Werfalli se ha entregado, pero no está claro si será remitido al TPI, que en agosto emitió una orden de captura en su contra por la matanza de al menos 33 personas en distintos incidentes ocurridos entre el 3 de junio de 2016 y el 17 de julio de 2017 en la ciudad de Benghazi y sus alrededores, en lo que serían crímenes de guerra.
Pocos días después, las fuerzas del este de Libia anunciaron la detención de Al Werfalli, pero la corte de La Haya denunció que, según sus informaciones, seguía libre y podría estar implicados en otros crímenes.
El mes pasado, Naciones Unidas instó a Al Werfalli a entregarse inmediatamente al TPI después de que salieran a la luz unas imágenes en las que aparece matando a tiros a diez personas frente a una mezquita de Benghazi.
Al Werfalli es el comandante de la milicia Al Saiqa, una unidad de élite del ENL, que es la fuerza dominante en el este de Libia.
Libia está sumido en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011. Hay dos gobiernos --el oficial de Trípoli y el rebelde del este-- y numerosos grupos armados que rivalizan por el poder.
La Fiscalía del TPI investiga el caso libio desde 2011 por mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya que Libia no forma parte del Estatuto de Roma, tratado que da vida al alto tribunal.
